Urubamba 2019: días 7 y 8
Y llegó el fin de semana. Un merecido descanso después de una semana intensa. Un descanso es un decir porque parte del equipo que aprovechó para visitar Machu Picchu este sábado tuvo que madrugar ya que el tren hacia Aguas Calientes salía de Ollantaytambo a las 5:00 de la mañana y debían estar puntualmente a las 4:35 en la estación.
Pero como nos comentan Núria, Oriol y Joan Lluís, valió la pena. La verdad es que la visita la Machu Picchu, a pesar de la multitud de gente, de los horarios restrictivos, de todas las limitaciones, es maravillosa, espectacular e increíble. Visita completa al Machu Picchu incluida subida hasta el Inti Punku para poder contemplar esta maravilla de los incas con cierta perspectiva.
El resto del se tomó el día con cierta tranquilidad, eso sí, no eximido de bastantes tareas como cerrar toda la logística derivada de las actuaciones en las comunidades (devolución y pago de los vehículos alquilados, certificados de donación de material a las comunidades alto andinas, etc.) y también la preparación final de los cursos de capacitación a impartir la próxima semana. De todas maneras, cabe decir que no desaprovechamos la ocasión de un buen desayuno (como muestra la imagen superior).
Y pasamos al domingo. Cómo no, lo que algunos esperamos con impaciencia cada año por estas fechas: la propuesta de salida del Hno. José Luís. A ver con que excursión maravillosa nos sorprendería este año. Y por supuesto no nos decepcionó.
Para empezar, conseguimos una combi que subiera al equipo a Sogma, una pequeña comunidad más allá de Pachar, población a medio camino entre Urubamba y Ollantaytambo. De ahí partía la ruta que nos llevó inicialmente a la fantástica catarata que ven en la fotografía superior. Un lugar precioso. La subida nos costó lo suyo (estamos a 3.300 metros de altitud) pero el esfuerzo de llegar a u lugar tan magnífico valió la pena.
De ahí seguimos subiendo hasta llegar al emplazamiento de Perolniyoc, una zona arqueológica situada a 3.645 metros de altitud con unas vistas impresionantes. Otro año superándose el Hno. Vadillo.
Después de un descanso y de las piruetas de Núria y Oriol, empezó el descenso. Pero el descenso no era tan solo hasta Sogma, donde nos había dejado la furgoneta, sino que debíamos bajar hasta Pachar. Seguía la aventura.
El retorno tuvo un poco de todo: bajadas verticales, zonas de pista, zonas con una arena fina y blanca que nos pintaron toda la ropa y calzado... pero una de las partes más curiosas quizá fue el paseito por la via del tren para no tener que ir por la carretera asfaltada...
Pero aún nos quedaba una última sorpresa, de esas que siempre José Luís nos tiene reservadas. Al llegar a un punto determinado de la vía del había una "pequeña" subidita con sendas rampas de 185 y 42 escalones de piedra que nos llevaban a la que es conocida como Ñaupa Iglesia. La Ñaupa Iglesia es un impresionante rincón arquelógico donde se celebraban ceremonias de pago a la tierra y culto a los astros. Si quieren ller más información en el blog del Hno. josé Luís hay una fantástica entrada con todo tipo de detalles (ver https://misapuntesvadillo.blogspot.com/2011/12/naupa-iglesia-centro-cere...).
Y poco más que contar. Bajamos de la Ñaupa Iglesia, seguimos por la vía del tren unos centenares de metros más, cruzamos el río Huaracondo para seguir una acequia que nos acercaba a Pachar, final de nuestro viaje. Unos 16 km de recorrido con 650 metros de desnivel positivo habían hecho del domingo por la mañana otra de las maravillosas experiancias que nos ofrece el siempre sorprendente Hno. Vadillo. Gracias por todo, José Luís.
Sólo no squedaba la tarde para acabar de preparar los cursos de capacitación para docentes y estudiantes del Instituto de La Salle Urubamba. El lunes a les 8:00 iniciábamos Haku Wiñay.