El pasado 30 de abril, delegados de 10 países que representan unas cien zonas francas firmaron, coincidiendo con el congreso mundial de Zonas Francas de Dubai, un protocolo de intenciones para constituir la Asociación de Zonas Francas de Europa.
Josep M. Piqué, presidente ejecutivo de La Salle Technova Barcelona y de la Red Mundial de Parques Científicos y Tecnológicos, con su presencia, apoyó la constitución de la asociación en la reunión de Dubai, expresó por su parte su compromiso para el desarrollo de esta nueva red europea y enfatizó en la importancia de unir la gestión de las zonas francas con el valor añadido de los parques tecnológicos, uniendo las exenciones fiscales con valores como la sostenibilidad, la seguridad y la innovación tecnológica.
El protocolo sienta las bases para constituir una entidad de incidencia internacional que les represente y que haga de la innovación su elemento definitorio, ya que las zonas francas y los parques científicos europeos quieren trabajar en red y aumentar su valor añadido ante los cambios que se avecinan en el mundo productivo y en el comercio internacional por la economía 4.0, que prevé un acelerado cambio de paradigma debido a la digitalización, el internet de las cosas (IoT), la impresión 3D, la robotización etc.
Una decena de representantes de zonas francas procedentes de Serbia, Polonia, Irlanda, Bielorrusia, Lituania, Letonia, Moldavia, Luxemburgo, Macedonia y España (los delegados de Gran Canaria, Tenerife, Santander y Vigo), han secundado al delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona y presidente de las zonas francas españolas Jordi Cornet, en este proceso asociativo que acaba de empezar y que aprobará sus estatutos oficiales con ocasión del Salón Internacional de la Logística y Manutención (SIL) que se celebrará del 5 al 7 de junio en Barcelona.
El memorándum que se ha firmado pone el énfasis en la necesidad de aumentar la innovación, el desarrollo sostenible y la prevención de riesgos y la seguridad en el comercio y en la cadena de suministro global, que cada vez más integra a cadenas de valor mundiales y socios comerciales internacionales.
Se reconoce con ello “el papel fundamental que desempeñan las zonas francas y las zonas económicas para el crecimiento, el desarrollo y la inversión, la creación de empleos y la prosperidad de las naciones”, destacando que es preciso “el fortalecimiento de la cooperación entre todos los interesados, especialmente entre el gobierno, las aduanas y el sector privado”.
Con esta iniciativa, zonas francas y parques científicos y tecnológicos suman esfuerzos en la implantación de procesos de innovación en los territorios de su influencia y colaborando con las empresas, con el fin de lograr un desarrollo económico y social equilibrado.