Su proyecto ha tenido un gran reconocimiento en el diario El Periódico.
David García Martínez, ex alumno del Grado en Arquitectura y del Máster del Proyecto Integral de Arquitectura (MPIA) y fundador de estudios de proyectos DAW, ha impulsado el proyecto “Fem Escola” en Senegal. En este mismo estudio también trabaja Jesús Amengual Calvo, exestudiante también de arquitectura técnica y del Máster en Gestión Integral de la Construcción (MGIC).
El punto de partida de la idea surgió en el año 2014 en el estudio DAW, cuando una de las colaboradoras, Aina Tugores, acababa de regresar de Senegal después de trabajar dos meses al año en proyectos de cooperación. La arquitecta le transmitió al equipo la gran satisfacción que sentía al poder trabajar en África. Explicó su estupenda experiencia en esas tierras especificando las condiciones infrahumanas en las que han de vivir esas personas tan estupendas, abiertas y acogedoras. En ese momento a todo el equipo se le despertó la necesidad de emprender un nuevo proyecto solidario y sobre todo útil para los senegaleses.
La mayoría de las ONG siempre habían optado por usar el hormigón y la chapa por ser una arquitectura poco afortunada y calurosa. DAW ha querido apostar con un tipo de material duradero y al mismo tiempo económico. La decisión final fue crear una escuela de secundaria en la localidad Thionck-Essyl siguiendo la arquitectura de la volta catalana creada por Rafael Guastavino. Este tipo de arquitectura es muy común en la Ciudad Condal, asimismo la estructura de la escuela sigue la estética de la Barcelona modernista. Escogieron el diseño de la volta catalana por ser una arquitectura capaz de mantener una frescura natural dentro de cada vivienda, ideal para proyectos como estos situados en sitios altamente calurosos. Por ello, y según las declaraciones de David García en el Periódico: “No es un proyecto de caridad, sino de calidad”.
Proyecto Senegal
En un primer momento, la mayoría del equipo de DAW no conseguía entender qué tipo de proyecto iban a emprender. Era la primera vez que realizaban algo así. Les costó entender cómo construir una cimbra de madera utilizando la propia tierra para fabricar ladrillos no cocidos, mezclados y con tan sólo un 7% de cemento. Finalmente han podido concebir cuál será el resultado final.
La escuela constará de 16 aulas a un coste de 100 euros el metro cuadrado, por lo tanto no es una iniciativa costosa. El nombre que han escogido (“Fem Escola”) contiene un doble sentido: por una parte, lógicamente, hacer una escuela, y por otra parte, utilizar el proceso para plasmar los conocimientos de la volta catalana.
Su propósito es acabar la escuela durante el año 2018, por ello, y aunque es una arquitectura bastante asequible económicamente hablando, necesitan 200.000 euros para alcanzar su meta. A todo ello han creado una fundación llamada Foundawtionpara recaudar los fondos necesarios para poder terminar el proyecto. ¡Desde La Salle-URL os felicitamos por este gran trabajo y os deseamos muchísima suerte!
Proyecto Senegal