‘Smart cities’: creando las ciudades del futuro
Casi la mitad de la población mundial vive actualmente en ciudades, y para el año 2050 se prevé que esta cifra aumente a un 75%. Así, durante los próximos cuarenta años, se vivirá el mayor auge de construcción visto hasta ahora; por lo que para que las nuevas áreas urbanas puedan llegar a ser sostenibles hay que optimizar los recursos, reducir el consumo energético y centrar esfuerzos en la protección del medioambiente.
Para ello, las urbes cuentan con un gran aliado: los datos. Sacar provecho a la gran cantidad de información que generan las personas y el sinfín de dispositivos conectados a la red para conseguir soluciones más eficientes es, a grandes rasgos, el principal reto de las smart cities , un mercado que en cinco años prevé mover casi dieciséis mil millones de dólares anualmente.
¿Qué ciudades protagonizan este movimiento? ¿cúales son los principales proyectos en España?
Barcelona, la ciudad más inteligente de 2015
Desde hace cuatro años Barcelona no ha dejado de formar parte del epicentro de la innovación en el llamado mundo de las smart cities. Tras liderar el ranking de ciudades inteligentes en España en 2012, posicionada como la cuarta de Europa en 2013 y nombrada iCapital (capital europea de la innovación) en 2014 , ahora la ciudad catalana es la smart city número uno a nivel mundial.
Lo testifica un estudio de la firma británica Juniper Research –el más reciente por el momento– que ha otorgado el segundo puesto a Nueva York, el tercero a Londres, el cuarto a Niza y el quinto a la ciudad asiática de Singapur.
Barcelona “sirve como modelo interesante de éxito del que otros pueden aprender”, apuntan estos expertos en mercados digitales. Aunque Masdar City en los Emiratos Árabes Unidos sea quizá la ciudad más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente de todo el mundo y el sistema de tráfico inteligente de Singapur sea insuperable, Steffen Sorrell, el autor del informe, destaca en una entrevista a la revista Forbes que “la amplitud de la participación de Barcelona en el concepto de ciudad inteligente y su rendimiento en todas las métricas juzgadas la han conducido al escalón más alto”.
90 millones de euros para la capital catalana
Un estudio de Pike Research asegura que la inversión en las infraestructuras tecnológicas de las ciudades inteligentes será de un total de 108 mil millones de dólares en 10 años, entre el período que va de 2010 al 2020. Barcelona, en este sentido, destinará un total de 90 millones de euros durante el actual mandato del consistorio para “impulsar la inversión vinculada al crecimiento económico, la innovación y los servicios públicos urbanos de las ciudades inteligentes”. Se trata de una apuesta conjunta del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya que en mayo llegaron a un acuerdo de colaboración para favorecer el uso de nuevas tecnologías y la innovación en la ciudad.
De hecho, la Generalitat aportará 45 millones del total a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER); dinero que se enmarca en la estrategia Europa 2020, con la cual la Unión Europea quiere implantar a los estados miembros una economía inteligente, sostenible e integradora.
España cuenta con la mayor red de ciudades inteligentes de la Unión –con un total de 60 ayuntamientos– y es el país, junto a Italia, que más proyectos tiene enfocados en este sentido. Entre las principales empresas que han formado consorcios con los ayuntamientos y que lideran las propuestas se encuentran Endesa (presente en Málaga y Almería), IBM (en Madrid y Barcelona), Indra (en A Coruña y Gijón) y Telefónica (en Santander y Valencia).
Desde la red de bus a la telegestión del riego
El ayuntamiento de Barcelona dedica un espacio en su página web para explicar detalladamente cuales son los proyectos en marcha que hacen de esta ciudad, una ciudad inteligente. Los servicios van desde la nueva red de bus con un modelo ortogonal para mejorar las rutas, hasta un sistema de teleasistencia gratuita para la gente mayor , una aplicación que facilita a los conductores pagar el área Verde y la Zona Azul y un sistema de telegestión del riego de los espacios verdes de la ciudad.
El objetivo final es que los ciudadanos puedan disfrutar de estas inversiones. Los expertos internacionales creen que transformar las urbes en ciudades inteligentes es la mejor estrategia para no comprometer definitivamente el futuro del planeta. Sin embargo, apuntan, el principal reto es la integración de las soluciones que se plantean en las ciudades con sus vecinos. Es primordial pensar en soluciones reales que mejoren la calidad de vida, más allá de hablar de software y productos que poco tienen que ver con la cotidianidad de las personas. Es decir, como ha apuntado en más de una ocasión el arquitecto especialista en smart citiesKent Larson: “Ciudades para las personas, no para las máquinas”.
El impacto de las ‘smart cities’ en la privacidad
En esta transformación de las ciudades el tratamiento masivo de datos jugará un papel importante. Aplicaciones móviles, wearables y sensores obtendrán datos personales en diferentes contextos y durante largos periodos de tiempo con el fin de obtener conclusiones que servirán a empresas e instituciones para diseñar soluciones que repercutan en la vida de las personas.
“Solamente esta circunstancia ya nos permite ver con claridad el fuerte impacto que el desarrollo de las smart cities va a tener en la privacidad, ya que una parte muy importante de la información que se va a recoger, tratar y conservar serán datos personales”, escribe la directora de la Autoridad Catalana de Protección de Datos, M. Àngels Barbarà en un artículo enLawyerpress. Así, “la seguridad digital se convierte en un aspecto muy importante del diseño de las smart cities, y debe proyectarse desde un enfoque integral con el fin de salvaguardar a los ciudadanos frente a ataques invisibles”, continua Barbarà que lidera una entidad que por encargo del Parlament de Catalunya vela por la privacidad de los datos y del uso que se hace de ellos.
Fuente: La Vanguardia