Urubamba 2017: día 1 Pampallacta
Estábamos muy preocupados por el paro en Cusco. Hace ya 5 semanas de los docentes de primaria y secundaria de todo el Departamento luchan por mejorar sus condiciones de profesores y están en huelga indefinida.
Es evidente que esto puede afectar notablemente el proyecto y la planificación realizada puesto que ni en el Instituto La Salle ni en las comunidades educativas alto andinas los profesores van a la escuela ni los alumnos a clase. Además, el paro la semana del 11 de julio pasó a ser general por lo que se llegó al bloqueo de todas las comunicaciones, aeropuerto de Cusco incluido e incluso se llegó a cerrar el Machu Picchu. Por suerte, aunque estábamos en esta situación pudimos llegar afortunadamente sin problemas a Urubamba.
Pero el lunes 17 teníamos planificados 3 días de actuación en la Comunidad Educativa de Pampallacta para poder proseguir el proyecto e-yachay y, además, poder aportar revisiones oftalmológicas a esta comunidad. Conversamos el fin de semana con Arturo Peña Guevara, su director y nos informó que el paro seguía y por tanto que no podríamos contar ni con el equipo de docentes ni con estudiantes ni podríamos realizar actividades docentes para respetar la huelga. Pero se comprometió a intentar conseguir que algunos estudiantes pudieran venir a la escuela para realizar las revisiones oculares que teníamos acordadas.
La situación es la que es y el lunes a las 8:00 a.m. nos encaminamos con todo el equipo y todo el material hacia Pampallacta a ver que nos encontrábamos. Pudimos observar que la carretera había sido bloqueada en días anteriores con piedras y rocas para impedir el paso, pero felizmente ahora estaba abierta. Así que después de una hora y media de viaje llegamos a Pampallacta. Nos esperaba el director el cual había hecho un llamado para anunciar nuestra visita y la actuación de revisiones oculares.
Allí vimos que algunos chicos, una docena, había venido para la revisión. El viaje no había sido en vano y de un modo diferente al que pensamos podríamos también cooperar con esta comunidad en una vertiente que en esta zona (y en todas) sabemos que es una barrera para el aprendizaje: los problemas de visión de los estudiantes.
Rafa Zaragoza, nuestro oftalmólogo, nos indicó como preparar la sala y todo el material para empezar con las revisiones. Mientras adecuábamos el espacio siguieron llegando niños a la escuela y antes de empezar la revisión ya teníamos bien preparados a más de 20.
El equipo, con Rafa a la cabeza, se puso en marcha y empezamos el trabajo. Las dificultades con los más pequeños dado su poca comprensión de la lengua castellana ralentizaba un poco el proceso, pero la ayuda del mismo Director Arturo como de otros estudiantes mayores y algunos padres y madres que se acercaron a la escuela nos ayudó muchísimo.
Como ya habíamos previsto se detectaron muchos casos con necesidad de gafas y también con problemas de afectación por el sol, que en estas altitudes (estamos a 4000 metros), es muy dañino para la retina. A cada persona que atendimos (padres y madres incluidos), además de la revisión, les dimos a cada uno de ellos unas gafas de sol para su protección y a los que lo necesitaban unas lentes para mejorar su visión.
No hace falta que comentemos lo contentos y felices que estaban las madres y padres tanto por ellos como por sus hijos y también lo agradecidos que son en esta comunidad con el trato recibido. Las caras de los chichos cuando se daban cuenta que con las gafas podían ver de cerca o de lejos eran impagables.
Fueron llegando más y más niños, puesto el director Arturo Peña hizo correr la voz que estábamos allí, que al final llegamos a tratar a 40 personas y dado el volumen de peticiones que no podíamos a tender en ese mismo día, acordamos poder regresar el jueves a seguir con la tarea. De estas 40 personas, en 15 de ellas se les detectó problemas y se llevaron gafas para su uso (un 37.5% de los tratados).
Y como siempre, pudimos documentar todo el proceso gracias a la pericia de David Badia y Emiliano Labrador. Siempre, todos, formando equipo.