Día 14: explorando el futuro…

Este jueves una parte del grupo nos levantamos temprano. A las 6.00 de la mañana emprendíamos marcha junto con el Hno. Cosme y el Hno José Luís a Huacahuasi. Poco más sabíamos David, Guim y yo mismo sobre esta pequeña comunidad alejada de Urubamba, mas que su directora, la Sra. Pilar, sabía del proyecto Urubamba y había mostrado mucho interés en poder participar próximamente.
Llegamos a Ollantaytambo y dejando el asfalto empezamos a subir por la pista encontrándonos primero la conocida Huilloc (estuvimos muchos años) y también Patachancha (otra de las comunidades que visitamos ya en 2013). Después de 22 km de pista llegamos a un cruce donde sencillamente ponía: Huacahuasi.

A partir de allí entramos en una ruta desconocida por la mayoría de los del carro (menos el Hno. Vadillo) y no pudimos otra cosa que maravillarnos por las vistas desde los 4.400 metros donde paramos un momento a tomar un pequeño bocado, rodeados de multitud de llamas y alpacas.
La pista estaba en buen estado y a partir de allí empezamos a descender hasta los 3.850m donde encontramos la Iglesia de Huacahuasi y llegamos a Tupac Amaru, pues así se llama su escuelita. Después de 40 km desde Ollantaytambo llegamos felizmente a nuestro destino.

Allí nos abrieron la puerta y estaba toda la escuela celebrando el Día del Logro. Un honor poder estar un día tan especial en una escuela que nos había llamado a comunicar. La directora Pilar nos recibió y después de estar en algunos de los actos iniciales de celebración con bailes, poesías y canciones, nos invitó a conocer a todos los docentes de primaria y secundaria.

Estuvimos un buen ratito de conversación con los docentes, donde estos nos explicaron la realidad en la que viven. Aunque bonito el trayecto, la distancia de la escuela a sus casas toma más de dos horas y por ello deben quedarse toda la semana allí a dormir.
La escuela parece confortable por lo que es su infraestructura pero después analizamos una sala de cómputo completamente obsoleta donde no se puede prácticamente utilizar para nada. La brecha digital sigue bien fuerte en estos territorios. Y ya no hablamos de la mal nutrición d ellos niños y niñas que acaba en anemias que afectan a la salud y consecuentemente a sus procesos de aprendizaje.

Realmente quedamos conmovidos por la fuerza de los docentes y como afrontan las dificultades y ver que, si podemos, está escuela, seguramente como muchas otras, sea una clara candidata a poder participar de nuestro proyecto en un futuro inmediato.
Acabamos la mañana haciendo una visita también a todas las instalaciones y poder disfrutar de algunas de las cosas que los estudiantes habían preparado para el día del logro. Muchas ideas y mucho talento también aquí, en comunidades altoandinas alejadas del Valle Sagrado de los Incas y al i de los nevados.

Agradecimos a todo el claustro docente la acogida, tomamos nota de algunos contactos y nos fuimos de regreso. Nos quedaban más de dos horas de trayecto y el camino nos ayudaba a analizar y valorar lo que habíamos vivido tan solo en una mañana.

¿Y que deben haber hecho el resto del equipo en nuestra ausencia? Pues aprovechar un poco las grandezas del Valle Sagrado. Hacer un poco de naturaleza y cultura, que ya toca después de todo lo vivido. Vimos una foto de la excursión a la catarata de Sirenachayoc con unas monitas en un árbol, alguna más de Cusco…

Mientras vimos que Xavi Vidal y Silvia había aprovechado para ir al museo de Inkariy y a visitar unas ruinas de allí cerca. Por la noche todo el equipo reunido hicimos la cena juntos con la sensación que la aventura está llegando a su fin. Eso sí, con la satisfacción de haber acabado todo lo planificado tan bien como hemos sabido.
Mañana aún nos queda la última celebración. Pero eso será mañana.
