Nuestras ideas se evalúan y el usuario es quien pone la nota

Ya han pasado unos cuantos meses desde que empezó el PUX, atrás quedaron los análisis de “experto” y las técnicas de prototipaje y de DCU que nos sirvieron para plasmar los posibles deseos del usuario. Sí.. ¡posibles deseos!

El prototipo donde plasmamos las ideas del usuario no dejaba de ser la unificación de un conjunto de ideas que tanto yo como mis compañeros, las elegimos por creer que gustaran y satisfarán las pretensiones de los usuarios de Páginas Amarillas.

En este módulo, ya no hemos tenido que suponer nada, nuestras predicciones se han tenido que presentar a examen mediante el uso de técnicas realizadas con usuarios, es decir, realizadas por aquellos por los que se decidió crear el producto.

Todas ellas se ejecutaron en el User Lab, un laboratorio que proporciona una serie de recursos que facilitan la exploración del usuario.

Las técnicas utilizadas fueron las siguientes:

Test de Tareas
Mediante una serie de tareas que se le pedían al usuario, pudimos validar la usabilidad del prototipo que en su día creamos.

Además, también quisimos realizar una tarea con la herramienta Eye Tracker para analizar la web actual y comprobar la efectividad de los banners (mejorar el clic true es uno de los requerimientos que aparecen en el briefing de nuestro cliente)

Bipolar Laddering (BLA)
Esta es una técnica que desconocía y que me parece súper potente.

A través una entrevista socrática donde los dos participantes son expertos se explora la mente del usuario con el objetivo de descubrir que se ha de potenciar, mejorar o incorporar en el producto para que la satisfacción de los usuarios sea total.

Card Sorting
Cuando en su día tuvimos que pensar en las categorías que tenían que haber y en los contenidos que las tenían que formar, surgieron varias dudas. Pues bien, gracias a esta técnica estas dudas ya han desaparecido porque han sido los propios usuarios quienes mediante el uso de tarjetas (en nuestro caso digitales gracias a OptimalSort) han decidido la categorización de nuestro producto.

Una vez finalizadas las pruebas con los usuarios, llego el momento de analizar todo aquello que decidimos evaluar, tocaba conseguir sacar una conclusiones sustentadas por la voz del usuario, una voz que se reflejaba en datos tanto cualitativos como cuantitativos.

En fin, este ha sido un módulo tan intenso como interesante donde hemos podido poner en práctica una serie de técnicas fascinantes que viéndolas escritas en un papel pueden parecer muy sencillas, pero que en cuanto las pones en práctica te das cuenta de lo difícil que puede resultar realizarlas correctamente debido a lo impredecible que puede llegar a ser la mente humana. Nunca sabes como te va a sorprender el usuario y nunca existen dos usuarios iguales, mientras realizas o presencias un test con usuarios te viene a la cabeza la frase que en su día dijo nuestro amigo Sócrates, “solo sé que no se nada” y es que por más que uno lo intente, difícilmente consigue predecir todo lo que a un usuario se le pasa por la cabeza.

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