No todo es lo que parece para Spotify

El coste de las licencias que tiene que pagar a las discográficas por los derechos de las canciones es un pesado lastre para la compañía. Éstas se elevaron en $25 millones, llegando a los 40 millones de dólares.

La entidad británica de Spotify aumentó sus ganancias en un 458%, unos 99 millones de dólares. Así también los ingresos por publicidad crecieron de $6 millones a $29 millones. También las ganancias por los subscriptores premium del servicio se elevaron en $10.5 millones, llegando a los $70 millones.

Resulta que Spotify gasta un 40% de su facturación al pago de licencias para que estas sigan confiando sus canciones al servicio de streaming. No parece tan buen trato como pudiera parecer para Spotify, pues las discográficas siguen obteniendo gran parte del pastel y es que Spotify ya supone la segunda fuente de ingresos para las discográficas europeas.

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