¿Un smartphone con una pantalla fina y flexible?

Sí, es posible. Un grupo de investigadores de la Universidad de Queen, en Oratorio (Canadá), ha desarrollado el primer prototipo smartphone con una pantalla flexible y de 9.5 cm de grosor, bautizado como Paperphone.

La flexibilidad de la pantalla, hecha de tinta electrónica, permite seleccionar las distintas opciones del sistema operativo doblando la propia pantalla, además de hacer que el dispositivo sea mucho más portátil y adaptable ya que es capaz de adaptarse a cualquier forma  y/o bolsillo. La posibilidad de almacenar e interactuar con documentos en este tipo de “equipos flexibles” significa una gran evolución y al mismo tiempo una reducción del uso de papel e impresoras.

El desarrollo de este prototipo es el inicio hacia una nueva generación de equipos súper ligeros, delgados, flexibles y con un uso muy bajo de energía. Al mismo tiempo ofrecerán al usuario nuevas sensaciones ya que cuando los estén usando la sensación será la de estar usando una hoja de vidrio o de mental y no un dispositivo electrónico.