Una pequeña brisa fresca
Este mes lo he sentido como una pequeña brisa fresca. El Módulo anterior fue muy duro y se me hizo pesado, no sé si por las Navidades de por medio y la temática concreta, que para mí fue muy densa, ya que a pesar de caerme bien las herramientas analíticas, nunca me había metido tan al fondo del asunto.
Esta vez ha sido todo más dinámico y divertido. Las clases me han encantado todas, desde la explicación del profesor, hasta la parte práctica. Ha sido muy divertido el hecho de tener que interactuar con personas ajenas al master para poder realizar las prácticas necesarias para el Test de Guerrilla.
En este módulo nos hemos podido acercar de forma directa al usuario y hemos podido ver la navegabilidad que tienen con la página con la que estamos trabajando desde su perspectiva. Celebro enormemente el hecho de tener horas de las clases para poder trabajar en equipo y, a medida que avanzábamos, poder preguntar todas las dudas que nos surgían al profesor, que no eran precisamente pocas.
Creo que esto ha ayudado a que el flujo de trabajo sea mucho más claro y más fácil de entender. En lo que respecta a mi equipo; este mes hemos llevado a cabo un divorcio, amistoso espero. Se venía arrastrando una dinámica poco efectiva y estresante hasta el momento, y finalmente nos separamos en dos, cosa que creo ha sido positiva para todos. Mejor ahora que es pronto, que más adelante, que habríamos indagado mucho más con los usuarios y hubiera sido todo más complicado.
La primera fase del módulo la hicimos conjuntamente y sin ningún problema de tiempos ni responsabilidades, pero en la siguiente parte, desde mi punto de vista, se volvió a dejar “al aire” el trabajo de cada uno, el encargado de organizar las tareas grupales e individuales desapareció durante más de una semana y entonces fue cuando decidí que ya no podía más; me iba a dar un ataque al corazón si seguía trabajando de la misma forma, a trompicones, a la espera de los demás y sin respuesta alguna. Así que creo que este cambio ha sido algo positivo.
Tras el análisis heurístico individual, nos confirmaron la noticia de la ruptura, y nada más saberlo, el flujo de trabajo mejoró enormemente, de modo que no he sentido el agobio y el estrés que he sentido en las entregas anteriores. Hemos podido dividir el volumen de las tareas entre dos personas de forma sencilla, y las dos personas nos hemos implicado del mismo modo.
Por otro lado, creo que así también aprendemos más de toda la temática presentada, ya que al ser menos componentes en el equipo, el volumen de trabajo general aumenta un poco, pero te obliga a indagar y trabajar más a fondo en la parte desarrollada, ya que adoptamos roles que no habíamos adoptado hasta el momento. Antes de tomar la decisión, me sentí un poco mal a nivel personal, no quería que mi decisión repercutiera a ninguno de mis compañeros, pero estaba claro que así no se podía seguir.
Es difícil separar la relación personal que se puede tener con alguien con la relación profesional y los objetivos que deben cumplirse. Tan sólo espero que este cambio también sea positiva para la otra parte implicada, y que todos y cada uno de nosotros disfrute lo máximo de este año educativo :).