Lecciones del arte para los negocios

¿Qué tienen en común Salvador Dalí y Jeff Bezos, fundador de Amazon? En un primer vistazo, además de un parecido físico, quizás no mucho. Pero cuando piensas la manera en que los artistas y los emprendedores desarrollan y convierten ideas en realidad existen ciertas similitudes, especialmente cuando se observa el camino que tomaron para llegar a ello.
En los últimos años, se han diseñado, desarrollado y lanzado numerosos productos nuevos. Si bien muchos fracasaron, otros se han convertido en negocios muy exitosos. Y todo ello gracias a los grandes maestros del arte.
“El arte requiere observación constante” –Vincent Van Gogh
Los artistas se acercan al mundo de manera distinta a como lo hace el resto de la gente. Observan todo, todo el tiempo –los colores, líneas, formas, conexiones, capas y texturas. Ven ambas cosas: lo que existe y los espacios en blanco donde no hay nada. Se exponen a sí mismos a nuevos espacios y nuevas experiencias.
La observación también debe ser una actividad continua en los emprendedores. Necesitas buscar patrones, tendencias y conexiones. Tienes que observar por debajo de la superficie y más allá de los titulares para ver la esencia de lo que sucede en el mundo.
“No esperes a la inspiración. Ésta llega mientras estás trabajando” –Henri Matisse
Para muchos emprendedores, el mundo está lleno de ideas y oportunidades. Estas ideas muchas veces aparecen de la nada (hablando con un cliente, estando en la ducha, manejando al trabajo o recostado en la cama). Lo importante es que la captures.
“Un hombre pinta con su cerebro y no con sus manos” –Miguel Ángel
El trabajo verdadero empieza cuando la idea es suficientemente buena para llevarla a cabo. Para un pintor, el primer paso es un estudio (un boceto o pintura a pequeña escala). Esto ayuda al artista a componer una pieza e identificar retos. Algunas veces, el resultado es un ajuste menor a la idea original y otras veces es un cambio radical. El artista también podría decidir no seguir con la idea después de este proceso.
Los emprendedores exitosos siguen el mismo proceso. Primero dan cuerpo a la idea, otorgándole forma. Luego empiezan a apreciar su alcance real.
“Pintar es fácil cuando no sabes cómo, pero muy difícil cuando lo sabes” –Edgar Degas
Una gran pintura requiere el trabajo duro y detallado del artista, así como paciencia. Un gran negocio requiere un trabajo duro y detallado y paciencia del emprendedor. Ninguno necesita una gran idea, sólo necesitan una idea que inspire. A partir de aquí, la pasión creará el enfoque e impulso necesario para invertir horas y superar los obstáculos que se presenten en el camino.
Al final, algunos morirán de hambre, otros conseguirán una vida modesta y otros acumularán fortunas. Algunos, como Claude Monet y Jack Dorsey -fundador de Twitter y Square- crearán obras que en un principio serán incomprendidas, pero al final serán veneradas. Otros, como Norman Rockwell y Mark Zuckerberg, serán muy populares. Y muy pocos, como Leonardo da Vinci y Steve Jobs, crearán obras de arte que tendrán belleza permanente.
Fuente: www.soyentrepreneur.com
