Cómo está afectando la crisis sanitaria del COVID-19 en el eCommerce

El COVID-19 que se está extendiendo por todo el mundo como una pandemia, nos está afectando a todos, personas y empresas, y también por supuesto al comercio electrónico.

La mayoría de los negocios online se han visto afectados por una caída del tráfico y de la demanda entre el 20% y el 40% (según estima Etailers Ecommerce de media entre sus clientes), pero mientras hay algunos sectores en los que la demanda se ha reducido drásticamente (como el sector de la moda, calzado y accesorios, por ejemplo), otros han visto incrementadas mucho sus ventas, como son los negocios de productos de primera necesidad ligados especialmente a la alimentación y los productos higiénicos, que han crecido un 12,5% de media respecto a las mismas fechas del año pasado (según la patronal de logística y transporte UNO, que agrupa a 350 compañías de la distribución), los productos de parafarmacia, los productos para hacer deporte en casa, o los productos para el entretenimiento infantil, entre otros.

Hay incluso compañías como Amazon que han anunciado el pasado lunes que contratará a unos 100.000 empleados de almacén y entrega a domicilios en EEUU, para hacer frente a un crecimiento de pedidos debido a que muchos consumidores están optando por comprar en línea durante el brote de coronavirus (al igual que otras cadenas de supermercados que venden online en el mercado norte americano).

La afectación también depende mucho del modelo de negocio. Mientras que el B2C se ha convertido en una alternativa más que nunca a las tiendas físicas, muchos negocios B2B han sufrido una parada absoluta de sus pedidos, debido precisamente al cierre casi total del retail, con excepción de aquellos que trabajan en productos de primera necesidad. Otros, como el servicio de comida a domicilio, se han convertido en una alternativa para evitar el cierre total de la actividad de los restaurantes.

El gran reto para muchos es la logística en estos momentos, muchas tiendas online están ya teniendo problemas de stock en algunas referencias, retrasos en la preparación de pedidos por las medidas de protección de la salud que han tenido que tomar en sus almacenes o los problemas de entrega de producto en algunas zonas (por no hablar de poblaciones como Igualada, de la que está siendo casi imposible sacar o entrar producto), por lo que muchas tiendas han puesto mensajes de que los plazos de entrega pueden verse dilatados en el tiempo.

Los repartidores a domicilio, pieza clave en la logística del comercio electrónico, también han tenido que adaptar sus formas de entrega para estar protegidos ante esta pandemia, y se han implantado medidas de protección en muchas compañías o la entrega dejando el producto en la puerta, sin entrar en contacto con el cliente ni recoger firma, además de implantar un proceso de desinfección y limpieza diario de los vehículos de reparto a domicilio.

Todos tenemos que adaptarnos ante esta nueva situación que esperamos dure lo menos posible, pero sin duda que las tiendas online han tomado más protagonismo que nunca, debido a que las tiendas físicas que no vendan productos de primera necesidad han tenido que bajar sus persianas.

Santiago Sánchez Devesa – Director del Área de Programas Ebusiness

La Salle - Universitat Ramon Llull