Pasos previos a seguir para que una presentación no sea un desastre total

Antelación
Importantísimo al planear un buena presentación: tener suficiente tiempo para prepararla. Va a marcar la diferencia, si las cosas no se dejan para el final, la tranquilidad que da tener tiempo por delante. Solucionar imprevistos, pulir aristas y repasar con tranquilidad.

Guión
Es importante dejar claro de antemano el alcance de la presentación, los objetivos, de qué manera se va a estructurar. En el caso de una presentación compartida o en grupo, este paso puede tardar más tiempo obviamente, pués habrá concordar en este guión.

Repartir y preparar
En caso de estas presentaciones corales, toca repartir cada uno de los actos. Una vez se tiene la parte asignada, toca organizarla, ver cómo se estructura el contenido en el tiempo asignado e incluso practicar un poco, ensayar brevemente. Priorizar el guión a decir, preparar aunque no se completamente la presentación gráfica.

Revisión en grupo
Una vez esta parte individual se tiene más o menos clara, toca poner en común los contenidos ya preparados. Quizás una presentación lo-fi en grupo, para ver cómo cuadra todo, como van los tiempos, incluso revisar en grupo que se muestra. No solo es en grupo que se decide cómo mejorarlo, también hay que revisar que las partes individuales tengan coherencia entre ellas.

Pulir y ensayar
Toca, con las correcciones sacadas de la parte anterior, modificar y pulir la parte individual. Acabar la parte gráfica y dejar definitivo el guión. Y a ensayar, ver si entra dentro del tiempo, que frases se eliminan, intentar hacer tuyo el guión y la presentación.
¿Hacen falta tarjetas? Elección personal, si no las llevaras contigo, hazte completamente con el guión y pon en las imágenes a mostrar los puntos importantes a mencionar. Si apuestas por ellas, que nunca sean el texto completo ni frases enteras, apúntate solo aquellas cosas que no tienes que olvidar o justamente las que estas olvidando en los ensayos.

Ensayo general
Último punto, ensayo en grupo como si fuera el día D, para ver los fallos o eventualidades. También revisar si en el global la presentación queda como debería quedar, y si dura lo que debería durar.

Sobre cómo mejorar en el momento mismo de la presentación, aprendereis más con Sonja Jensen.
Y, si en lugar de saber cómo no fracasar, queréis saber cómo hacerlo perfecto, aprenderemos más del grupo Omicron, que el sábado pasado -excepto el tiempo- lo clavaron.

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