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29 Junio 2018 | Publicado por Equipo Editorial de UX

Se acerca la hora de la verdad: ¡Usuarios navengando en nuestra creación!

Este módulo ya promete ser duro desde el principio, de nuevo me toca ser líder, por lo que además de trabajar en el proyecto, debo sumar la gestión y control de los timings de los proyectos como una tarea más. Después de habernos hecho ilusiones habiendo dejado unos primeros wireframes de la página para nuestro cliente en el módulo anterior, de nuevo debemos frenar nuestras ansias creadoras y volver a nuestro rol de analistas e investigadores.

Este mes nos toca poner a prueba tanto la web original, como la propuesta de cambio que hemos creado. Eso sí, esta vez los test van a tener un formato mucho más formal y profesional que los tests de guerrilla que hicimos en módulos anteriores.

De hecho, uno de los primeros temas que tratamos en la clase inicial es a actuar como moderadores de un test de usuario, y aunque al estar entre conocidos lo tratamos con ligereza, en la segunda clase nos toca ponernos serios, por primera vez con una sesión de Eye Tracking y en un laboratorio de UX real.

Aprovechamos el primer contacto con la herramienta de rastreo visual, y nos detenemos en ver los resultados y en evaluar la utilidad de estos datos.

En la tercera y última clase del módulo, aprendemos sobre como la recogida de datos de los test de usuarios, qué datos debemos apuntar, como debemos calcular para transformarlo en cifras y gráficas comprensibles para el cliente, para finalmente poder llevar a cabo el informe de resultados.

Las próximas semanas van a ser duras, la primera, toca hacer los test de usuario. Cada miembro del equipo debe moderar 4 sesiones, 2 con la web del cliente y 2 con el prototipo, dada mi naturaleza tímida es un papel que me cuesta, pero que se, como todo, a fuerza de practicar, puedo mejorarlo.

Afortunadamente, a medida que vamos acabamos los test de usuario, y empiezo a coger soltura, también comenzamos a darnos cuenta, con gran satisfacción, que todo el trabajo que hemos hecho hasta ahora, empieza a verse refutado cuando vemos la efectividad con la que algunos usuarios encuentran la información que les proponemos en las tareas.

Las siguientes semanas, tampoco nos permiten bajar la intensidad, llegar a conclusiones y ponerlas por escrito, aparentaba ser la tarea fácil del módulo, pero acaba siendo una de las que más tiempo nos consume, ya que descubrir patrones, detectar la severidad de algunas casuísticas y además ponerlo todo de forma comprensible y bonita para el cliente, no es para trivial.

Irene Fernandez MUX - Máster en User eXperience Edición 2017-2018 La Salle Campus BCN – Universitat Ramon LLull
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