PUX, fin de trayecto

El postgrado ha llegado a su fin. Llega el momento de hablar del trabajo de casi 8 meses en 30 minutos. El momento de reducir un trabajo de más de mil páginas a menos de 200. El momento de convencer a un tribunal de que tu propuesta es la mejor.

Durante estos meses hemos analizado, diseñado, investigado, reflexionado, debatido,… ha habido momentos de estrés, de incertidumbre, de prisas, y pocos de calma. Pero al final, cuando todo acaba, miras atrás y ves que ha valido la pena. Valido la pena no solo por los conocimientos adquiridos, sino por el aprender a trabajar en equipo, a expresar tus opiniones sin dejar de escuchar las demás, a hacerte valer como miembro de un equipo con mucho que dar y también por recibir, pero sobretodo, por las personas que se han conocido por el camino.

El día de la presentación de nuestro proyecto nos encontrábamos muy nerviosos, mirábamos constantemente nuestras tarjetas con todo bien resumido y acotado, todos queríamos dar lo mejor de nosotros. Los consejos y prácticas con Sonjia nos ayudaron mucho para este día tan importante. Posturas, gestos, muletillas,… cualquiera nos podía delatar en cualquier momento. Al fin y al cabo todos vimos que los nervios no son tan claros a la vista del público como lo son para el interlocutor.

Una vez terminada la presentación, salimos de la sala con una gran sonrisa, cogimos aire y sin haber escuchado aún ninguna cualificación, ya estábamos satisfechos. El trabajo se había terminado. Todo se hizo extraño. Ya no teníamos nada entre manos. Nos mirábamos, nos abrazábamos, ya no teníamos que hablar sobre donde colocar el botón regístrate o de cómo llamar una sección para que la mayoría de usuarios la comprendieran. Me dolían las mejillas de tanto sonreír.

Ha sido gracioso cuando hoy he pasado por casualidad delante del Casino Barcelona. Tuve que pararme y mirar y sonreír un poco y pensar con curiosidad qué harán ahora, qué decisiones tomarán... Y es que sé que cuando aparezca en la televisión algún anuncio de pokerstars o premier casino, algún torneo de póker, o algún programa nocturno para hacer apuestas en directo, me pararé a mirar y sonreír. Diría que son los efectos secundarios de estos intensos meses.

Me gustaría dedicar estas últimas líneas del post a todos los que habéis formado parte de este camino. Estoy muy contenta de haber escogido estudiar este postgrado y haber conocido a personas tan válidas que espero que en un futuro continúe en contacto.

сваи под каркасный дом