UX o el arte de montar rompecabezas

Después de un intenso trabajo de análisis de usabilidad y accesibilidad del site a rediseñar, por fin llegaba el ansiado momento del rediseño propiamente dicho. Pero antes de proponer cambios teníamos que saber qué puntos débiles tenía tanto el diseño gráfico como la arquitectura de la información de la plataforma.

Para conseguirlo primero es necesario crear “personas” que simbolicen los posibles usuarios de nuestra web. Es un proceso divertido ya que tienes que imaginar los variados perfiles de usuario que interactúan con la web, poniendo cara y nombre, definiendo perfil profesional, personal y hasta sus hobbies o sus habilidades tecnológicas. Una vez creadas, las “personas” interactúan con la web dibujando un “user journey” que nos muestra los puntos débiles (“touchpoints”) sobre los que se tendrá que actuar en la siguiente fase de rediseño.

A la hora de analizar la arquitectura se debe realizar un “vaciado” de los contenidos de la web actual y reorganizar toda esta información, creando si es necesario, nuevas estructuras y un nuevo etiquetado que sea más adecuado para las “personas” que hemos concebido anteriormente. Una vez que ya tenemos el mapa de contenido renovado establecemos los diagramas de flujo de las acciones más importantes que un usuario realizará en la web rediseñada.

Resulta imprescindible para la tarea de redefinir estructuras y etiquetados realizar un buen estudio de “benchmarking” que nos mostrará las mejores prácticas que aplica la competencia en sus propias plataformas.

En este momento ya tenemos toda la información necesaria para empezar con la realización de los “sketches” y “wireframes” de las páginas que compondrán nuestro “site”, es decir, empieza el proceso de encajar módulos de información dentro de cada página resultando una estructura idónea que cumpla tanto las necesidades de los usuarios como las de nuestro cliente.

Es en este instante en el que te das cuenta que necesitarías un par de semanas más para poder completar la tarea de montar el rompecabezas de toda la información que dispones. Sin embargo, una vez ya tienes la estructura definida aún queda enfrentarte a Axure para plasmar los esquemas antes realizados con papel y lápiz, pero ahora en digital, píxeles e interacción... Y cuando ya creías que con la versión digitalizada de desktop de la nueva plataforma estaba todo terminado empiezas a entender que la acción de adaptar la información a diferentes dispositivos no es nada fácil… sobre todo la versión para “smartphone”, el “breakpoint” más difícil de ajustar ya que los píxeles brillan por su ausencia. Así que el rompecabezas que ya estaba solucionado para “desktop” ahora vuelve a convertirse en un nuevo puzzle y así repetidamente por cada uno de los “breakpoints” definidos en el proyecto.

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