Diseñando el concepto

En este tercer módulo del posgrado hemos aprendido a conceptualizar el producto, es decir, a definir cómo va a ser el producto que estamos diseñando en base a los requisitos y objetivos del proyecto, así como a los hallazgos de los módulos anteriores tanto de usabilidad como de accesibilidad.

Una de las cosas más difíciles ha sido poner en común las diferentes ideas de los distintos miembros del equipo, ya que cada uno tiene un background y perfiles específicos y diferentes. Todas las ideas son legítimas y válidas y justificar una elección no es algo sencillo en este caso.

El primer paso para conceptualizar el producto fue realizar un benchmarking de la competencia, definir las user personas y los escenarios de cada uno de ellos en el sitio web, rediseñar la arquitectura de la información y definir los procesos de conversión más importantes del sitio. Esto nos permitió encontrar las ventajas y desventajas del sitio web a rediseñar respecto de la competencia y sus usuarios potenciales.

El segundo paso fue realizar bocetos a mano alzada sobre nuestro concepto del producto, primero individualmente y luego en grupo para, posteriormente poder hacer los wireframes o prototipo interactivo. Es muy interesante la cantidad de herramientas de las que disponemos hoy en día para poder realizar bocetos de manera ágil y sencilla, ya que se venden múltiples plantillas e incluso se ofrecen de forma gratuita en Internet para cualquier tipo de aplicación y dispositivo.

De forma que el cliente pueda interactuar con nuestro prototipo como si estuviese navegando por un sitio web de verdad, se ha utilizado la herramienta Axure RP, que permite la creación de prototipos dinámicos muy rápidamente y sin conocimiento técnico. La Salle nos ha proporcionado una licencia de estudiante que podemos utilizar hasta el final del posgrado sin ningún coste, lo cual nos ayuda a probar lss herramientas que se utilizan hoy en día en el mundo laboral.

El resultado después de todo el proceso es el de una idea común de producto que debe ser puesta a prueba con usuarios reales para encontrar los posibles problemas de usabilidad y accesibilidad de la misma, contenido que veremos en el próximo módulo. Es importante tener en cuenta esto, porque la conceptualización per se no puede definir el producto directamente, sino que debe valorarse si realmente lo que se piensa es lo que los usuarios esperan y desean, además de cumplir con los objetivos de nuestro cliente.

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