Una experiencia accesible

Este curso, como en los cursos anteriores, ha sido un módulo intenso. La complejidad en entender la accesibilidad tecnológica y en comprender la interacción de diversos perfiles de usuario con la tecnología, hace que sea un módulo de lo más interesante a nivel docente.

Los alumnos, como cada año, han trabajado en aplicar la accesibilidad a sus proyectos haciendo entender a la empresa la importancia de hacer un producto mucho más adaptable. Normalmente es algo de lo que prescinden, básicamente por el desconocimiento de la disciplina y de las mejoras que aporta un producto con características de accesibilidad.

Las sesiones presenciales son clave para que el alumno entienda ciertos conceptos. La mejor forma para comprender el tipo de interacción de los usuarios con diferentes capacidades es empatizar con sus necesidades. Borja Romero de la empresa BJ Adaptaciones, nos hizo vivir de primera mano esas sensaciones haciendo transportar a los alumnos a una experiencia accesible. A continuación se muestran algunas vivencias:

Alumna utilizando el mentón para enviar un mensaje:

Alumno simulando una ceguera total e intentando enviar un email:

Alumna probando diferentes dispositivos de tecnologías accesibles:

Alumnas interactuando con la mirada mediante la aplicación EyeTracking:

Todas estas experiencias junto a la parte previa de conceptualización (revisión de definición, normativa, legislación, ejemplos), hicieron comprender a los alumnos la necesidad de que la tecnología estuviese preparada para adaptarse a la utilización de dispositivos ya existentes. Podemos considerar que una experiencia accesible y satisfactoria es posible si se tiene conocimiento de las tecnologías de asistencia, si se adapta nuestro proyecto desde el inicio con características accesibles y se tiene en cuenta la interacción de los usuarios con diferentes capacidades en la toma de decisiones.

Un año más, ¡Gracias a todos los alumnos por su participación y su esfuerzo!!