La experiencia de otro GTE

Estábamos en clase y de repente, una tromba de aire entra por la puerta de la clase y nos transporta lejos, muy lejos de Barcelona. Quedan los bolis y los apuntes en la mesa para salir a vivir otro Grow Through Experiences del International MBA de La Salle. Una muy interesante experiencia de grupo que tiene que ver con abrir la mente, abrirse hacia afuera para aprender a ser uno mismo en sus distintas facetas según los distintos lugares en los que nos puede tocar vivir. ¿Qué pasa cuando el entorno en el que trabajas cambia radicalmente? ¿Qué pasa cuándo lo que para tí es "normal" puede costarte la vida, o al menos un buen disgusto? ¿Qué pasaría, si cambiando de paralelo, lo natural, deja de serlo? Muchas veces la lengua es el obstáculo menos relevante para una feliz integración cultural. Hay muchos otros componentes en la vida de una persona desde que se levanta hasta que se acuesta e incluso, mientras duerme, que son resultados de una adaptación al entorno. Y de eso iba este GTE, de identificar que, todo aquello que tenemos interiormente cosido a nuestra alma y a nuestro cerebro, cuando cambiamos de país o de región, debemos descoserlo, guardarlo doblado en el bolsillo de nuestra chaqueta y ponernos un lienzo nuevo que vuelva a imprimir nuevos hábitos, nuevos intereses y nuevas relaciones. El famoso "Donde fueres, haz lo que vieres" es un ejercicio, nada trivial de adaptación a nuevos lugares. La experiencia de trasladarse a vivir en el exterior tiene dos caras. La primera, normalmente, envuelta en un halo de entusiasmo y fantasia motivada por las ganas de conocer otros países y por la propuesta de aumento de sueldo y de estándard de vida. La otra cara tiene que ver con un proceso observación del nuevo contexto y puesta en cuestión de nuestra propia identidad (sobre todo si es nuestra primera experiencia fuera de "casa"). Esto es un poco lo que os puedo contar de este super GTE. Sólo deciros que los GTE están para abrir nuevas ventanas y difícilmente nos den respuestas a preguntas puntuales. Está en nosotros saber aprovechar las líneas guías.