Diario desde la Antártida (8)
Empezamos la semana siguiendo la preparación del tiempo real. Dado que el procesado de datos del estudio del canal ya está funcionando solo, hemos querido dedicar tiempo a mejorar el sistema de detección de la señal de sistema. A partir de ahora, en vez de sincronizarse al detectar cualquier señal entrante con una potencia mínima, se detectará la señal correlacionando una secuencia PN que es única para nuestra señal. De esta forma, podremos evitar que cualquier interferencia que supere una potencia mínima parecida a nuestra señal haga que el sistema se ponga a comprobar su autenticidad. De esta manera el sistema no deberá procesar tantos datos debidos a falsas señales que se detecten.
El miércoles era día de cambio en Glaciar Rocoso, que también coincidía con Caleta Argentina. Como el mar se encontraba en muy buenas condiciones, tuvimos la ocasión de hacer ambos cambios en Zodiac. La costa del Glaciar Rocoso suele estar llena de lobos marinos, que tienen la particularidad de correr hacia ti si te encuentras en su zona. Como debíamos llevar las baterías hasta el nodo, que se encontraba al otro lado de algo más de cincuenta lobos marinos, tuvimos algún que otro susto, corriendo con las baterías de 15 kg a cuestas y el traje de Viking de protección térmica puesto.
El jueves, tras haber programado todo el nuevo sistema de detección de la señal, fuimos a Caleta Argentina para probar si funcionaba correctamente. Para evitar tener que cambiar el software del transmisor, efectuando el estudio del canal aprovechamos las secuencias PN que emitía para ver si en Caleta Argentina se detectaban correctamente. Estuvimos todas las horas que pudimos con la prueba, hasta que la batería del ordenador se agotó. A pesar de ello, pocos minutos antes de que se apagara pudimos guardar algunos ficheros que parecían indicar que el correlador de la secuencia PN estaba detectando correctamente la señal.
El viernes tuvimos la oportunidad de ir a Punta Hanna, esta vez los dos. Como ya comentamos en otro report de hace varias semanas, Punta Hanna es una zona de la isla de Livingston característica por la fauna que encontramos. En esa zona hay una pingüinera muy grande, la más grande que hemos visto hasta el momento. Por otra parte, podemos encontrar focas, elefantes marinos y lobos marinos.
El sábado finalmente fuimos de nuevo a Caleta Argentina para asegurar que el tiempo real funcionara. En este conseguíamos detectar correctamente la señal, pero no sincronizarnos correctamente con los datos, por lo que estuvimos trabajando hasta quedarnos sin batería, esta vez sin resultado.
Podéis consultar la crónica anterior del proyecto aquí.