¿En qué consiste el Proyecto Antártico?

Este proyecto, subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Estado Español y coordinado entre la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Electrónica e Informática La Salle (Universidad Ramón Llull) y el Observatorio del Ebro (Universidad Ramón Llull – CSIC) se inició el año 2003 y tuvo una duración de tres campañas. En el año 2006 se concedió una prórroga de tres años más para poder terminarlo con éxito. Actualmente, el proyecto ha conseguido una subvención hasta el 2013 para continuar las líneas de investigación. Desde un punto de vista generalista, aunque cumplen el mismo objetivo final, el proyecto presenta claramente definidas dos líneas de trabajo:

• Sondeo vertical: Esta línea de trabajo pretende realizar medidas de composición de la ionosfera. En todo el mundo hay estaciones sondeadoras que regularmente envían pulsos de ondas electromagnéticas a distintas frecuencias que inciden verticalmente en la ionosfera. En función de la reflexión de estas ondas podemos determinar la cantidad de ionización presente en la ionosfera en un momento determinado.
• Sondeo del canal: Esta otra línea de trabajo pretende realizar medidas que permiten caracterizar la ionosfera como medio para la propagación de ondas electromagnéticas. Estas medidas se suelen obtener por sondeo oblicuo, con un emisor y un receptor sincronizados y desplazados normalmente centenares de quilómetros. En el caso de este proyecto, el emisor está situado en la Base Antártica Española (BAE) Juan Carlos I en la Isla de Livingston, y el receptor, actualmente en Cambrils. Las señales de prueba se suelen enviar regularmente a diferentes frecuencias y ocupar diferentes anchos de banda. Los resultados caracterizan la ionosfera en función de parámetros como la disponibilidad del enlace, el delay spread, el dopler spread, la relación señal ruido (SNR), el tiempo de propagación, etc.

El objetivo final es que a partir del sondeo del canal se pueda crear un modelo de canal ionosférico entre la BAE y el OE. Esto permitirá implementar un enlace HF entre ambos puntos, teniendo en cuenta las frecuencias disponibles, atenuación y dispersión esperada, para poder optimizar la comunicación y aumentar de esta manera la capacidad de transmisión de datos. Desde la campaña 1995 - 1996 hay instalada en la BAE un observatorio geomagnético que ha estado funcionando ininterrumpidamente hasta la actualidad. Desde el año 1998 estas medidas se envían cada hora vía satélite Meteosat o GOES hasta Roquetes. Hay que considerar que un enlace vía satélite no solamente tiene un coste elevado, sino debido a la posición de la estación en la Antártida y la posición del GOES, este enlace solo está disponible unos minutos cada hora. Por lo tanto, una de las motivaciones principales de este proyecto es utilizar el enlace HF anteriormente mencionado como un canal de comunicaciones. Los principales beneficios que aportaría son: disponer de un enlace de backup, alternativa de comunicación que no depende de terceros y coste de explotación gratuito. En el año 2006 se desarrolló un nuevo sensor geomagnético que complementaba el anterior y que requería un sistema capaz de guardar, gestionar y enviar los  datos tanto por transmisor vía satélite como para el futuro enlace por rebote ionosférico. En la campaña 2007 se utilizó el sistema transmisor vía satélite mientras se hacían pruebas del sondeo de la ionosfera. Al finalizar esta campaña se decidió hacer una remodelación completa de todo el software y hardware que se había usado los anteriores años con la finalidad de que se pudiera transmitir la información del sensor geomagnético por rebote ionosférico. El nuevo sistema pretendía ser más robusto y fiable que el anterior sistema. A partir de ese momento ya se han conseguido hacer transmisiones de datos con éxito mientras se continúan con los sondeos de la ionosfera.