Hoy en el blog de Alumni: El arte de seducir a un millennial
Se ha hablado mucho sobre los millenials o la Generación Y, pero ¿sabemos realmente quiénes son y cómo se comportan? En el post de hoy, vamos a intentar dar respuesta a estas cuestiones.
Millennials. Fuente: Estratega Digital
Tienen mejor formación que cualquier otra generación que les preceda, son impacientes y muy exigentes con el contenido que leen. Tienen un gran potencial para la innovación, si antes los jóvenes querían ser funcionarios, ahora quieren ser emprendedores. El 50% de los jóvenes, según un estudio hecho por la Casa Blanca, quiere crear su propia empresa. Nos encontramos en un momento de cambio, los chicos de entre 20 y 30 años, han crecido y madurado con la crisis económica y eso les lleva a pensar muy bien en lo que invierten. No quieren pagar por la información, esta es libre. Además, ya no comulgan con palabras como “matrimonio” “maternidad” “hipoteca” y “apartamento en la playa”. Sus intereses son otros. Son más despreocupados con temas religiosos, pero no desinteresados, ya que se implican en temas de debate social y político y además, lo difunden a través de sus Redes Sociales.
Son nativos digitales. La tecnología no es complicada ni esconde ningún misterio para ellos. La conocen, porque han crecido con ella y es el medio donde mejor se desenvuelven.
Son críticos. Dentro de este marco sociocultural, no es extraño que la mayoría de marcas, de más edad que los millennials, no sepan cómo llegar a ellos. Iberia y El Corte Inglés son buenos ejemplos de marcas ancladas en el pasado y que ahora empiezan a modernizarse. Han sido empresas estrella en España, pero el éxito nunca es eterno, incluso para ellas. Por ese motivo, han tenido que hacer un lavado de imagen, en el caso de Iberia y entrar en el mundo del e-commerce, El Corte Inglés.
Las marcas ya no pueden pretender que la gente vaya a buscarlos, la competencia es cada vez más feroz y han de comunicarse donde se encuentren sus consumidores y hablarles en su mismo idioma, para poder captar su atención. Las marcas tienen apenas 3 segundos para que el usuario se sienta impactado por su comunicación. Ya hemos dicho que son impacientes, son el tempus fugit y el carpe diem de la sociedad. Viven la vida sin complicaciones y no se comprometen con nadie, que realmente no se lo merezca.