5 consejos para internacionalizar tu empresa

1. Conocer el mercado local
Conocer el mercado local es imprescindible. ¿Mi producto interesará? ¿Llegaré a tener costes de producción competitivos? ¿Quiénes serán mis proveedores y cómo trabajaré con ellos? Cuando hablamos de ofrecer nuestros servicios y productos en el extranjero, no es suficiente hacer un plan de viabilidad tradicional: se trata más bien de un realizar una investigación minuciosa del mercado local.
2. Desarrollar una red de partners locales
Trabajar con colaboradores locales nos ayudará a conocer más a fondo el mercado local y hacer realidad nuestra idea de internacionalización. ¿Socios o partners ocasionales? Esa decisión ha de ser largamente meditada ya que influirá en el futuro de la empresa. Las ferias internacionales o eventos, son un excelente medio para hacerse contactos y descubrir las realidades socio- económicas del país en que pensamos desarrollar nuestra actividad.
3. Acercarse a Instituciones Públicas
Una vez instalados, los servicios del Consulado, os serán de gran ayuda a la hora de realizar formalidades administrativas. Pero, hasta antes de salir del país, organismos públicos ya os pueden guiar tanto desde una perspectiva empresarial como en término de formación.
4. Marcarse unas pautas estratégicas
Internacionalizar una empresa es un proceso largo y complejo, para que esta aventura sea exitosa, y aun más si ya estamos pensando en proponer nuestros servicios en diferentes países, tenemos que marcarnos pautas estratégicas y seguirlas. Todas nuestras decisiones deberán ser el resultado de un análisis minucioso del mercado. Éste se debe en parte a los costos asociados a la internacionalización en sí que sean directos (constitución de un capital, compra de productos…) o indirectos (asesoramientos, impuestos…).
5. Cambiar el chip
Aunque “cambiar de vida” pueda parecer una expresión tópica, es la situación que vamos a vivir al expatriarnos. Es muy posible que nos demos cuenta de que los ritos y formas de trabajo son diferentes de las que conocemos. Es probable que en un primer momento nos encontremos en la situación de no llegar a descodificar lo que nos piden nuestros clientes.
Fuente: http://bit.ly/12ZpN9u
