App nativa o web app ¿Qué es mejor?

La primera pista es si necesita explotar alguna funcionalidad integrada en el dispositivo, como el GPS (en el caso de apps basadas en geolocalización), la agenda de contactos, el acelerómetro, la galería de fotos y vídeos, el calendario, etc. Asimismo, las apps nativas permiten la sincronización o el cacheo de datos para funcionar off-line. Además de proporcionar una mejor experiencia de usuario, puesto que la interfaz no tiene que cargarse junto con el resto de datos, se puede acceder a los contenidos de la app sin necesidad de conexión.
Una herramienta muy útil para mantener al usuario informado de noticias de última hora, de la disponibilidad de una nueva versión para descargar o enviar alertas relacionadas con el contenido de la app, son las notificaciones push. En una web, esta opción no es posible y, por tanto, una aplicación que necesite avisar a sus usuarios de promociones en establecimientos cercanos a su posición, dar el estado de un vuelo en tiempo real o enviar un resultado deportivo, no tendría sentido en versión web.
También hay que pensar en las ventajas que aportan las tiendas de aplicaciones como canal de distribución. Aunque se tienen que enfrentar a un importante volumen de apps competidores, el App Store de Apple o Google Play, así como otros stores de fabricantes y operadores, ofrecen más posibilidades para alcanzar un puesto visible, y con garantía de calidad para el usuario. Además, hace más sencillo el proceso de compra a través de la app, sin necesidad de aportar más datos personales ni bancarios de los facilitados al crearse la cuenta de usuario.
¿Cuándo elegir una web app?
La principal característica de las aplicaciones web es que son multiplataforma. Aunque se requieran algunos ajustes, una web app funciona generalmente en todos los dispositivos móviles, siempre y cuando sean compatibles con el navegador.
Como funcionan con independencia de los stores, que se menciona en el caso de las apps nativas, las web apps no se someten a ningún control. No necesitan revisión ni para publicarse, ni para lanzar nuevas versiones, con lo que si necesitas inmediatez y la app no requiere ninguna prestación de las expuestas anteriormente, deberías decantarte por esta opción, sin duda.
A nivel de negocio también hay que tener en cuenta que, al no haber intermediarios, el 100% de los beneficios los ganas tú, a diferencia de Apple o Google, por ejemplo, que se llevan en torno al 30%. No todo son ventajas, y es que el esfuerzo de marketing que hay que realizar para que los usuarios conozcan la existencia de tu app es mucho mayor.
Respecto a la cuestión del precio, existe el concepto equivocado de que las web apps, y concretamente las basadas en HTML5, son más baratas y el proceso de desarrollo mucho más rápido. Sí es cierto que la tecnología es más sencilla pero, como decía al principio, no se puede aplicar como norma general. Depende de cada caso concreto. En algunos ejemplos que he podido comprobar de cerca, durante el proceso de desarrollo las web apps se suelen convertir en híbridas, mezclando código nativo con HTML5, perdiendo la capacidad de ser multiplataforma, o para ser más exactos, obligando a realizar ajustes para adaptarlo a cada plataforma.
Fuente: www.baquia.com