Los 15 elementos del buen emprendedor

Ser o no ser emprendedor: he ahí la cuestión. Emprender es algo mas que montar un negocio. Se trata de una forma de vida, una actitud que sólo algunos tienen.

Si todavía estas sentado esperando a que ocurra algo que te permita emprender ¡olvídalo! Emprender ni es cosa de valientes, ni de grandes milagros. Los emprendedores no son superhombres, ni personas tocados por la suerte. La suerte, a pesar de que creas lo contrario, no es algo que llega, es algo que tu haces que pase.

Los emprendedores experimentados  hablan de una serie de elementos imprescindibles sin los cuales nunca hubiesen triunfado. La ilusión, las buenas intenciones o las grandes ideas no bastan para empezar un negocio ¡ojo, no cualquier negocio! un negocio que tenga éxito.

Si te dijese que existe una fórmula química exacta para emprender ¿te lo creerías? Como en la química, el secreto está en saber que cantidad se necesita de cada uno de los elementos. Y aunque eso sólo lo puedes saber con la experiencia, el plato del éxito esta compuesto de estos 15 ingredientes:

¿Te imaginas cuáles son esos elementos?

Networking

Lo primero que debes pensar es vas a tener que llevar a cabo un montón de tareas para las que no estás especializado. Necesitas tener un equipo multidisciplinar a tu alrededor. Divide y vencerás.

Rentabilidad

¿Cómo se yo que mi idea es o no rentable? Muy fácil, cuando le cuentes la idea a tus amigos y familia no les preguntes si les gusta, pregúntales si la comprarían. Existen miles de ideas que nos parecen geniales, y sin embargo nos resistimos a pagar por ello.

Realismo

¿Cuánto dinero tienes y cuánto necesitas? Ajústate a lo que tienes. Si no tienes mucho dinero se creativo, seguro que si has llegado hasta aquí es porque eres capaz de encontrar el modo de reunir lo que necesitas.

Oxígeno

Aire fresco, eso es lo que debe inspirar tu proyecto. Pero no te compliques, se trata simplemente de reinventar la rueda. Utiliza la creatividad lateral para salirte de los límites de la razón.

Crecer

Crecer, crecer y crecer. Tu idea debe ser escalable. Si no creces, morirás, y seguro que no tienes ganas de ver tu sueño agonizando. Piensa en pequeño, asequible y fácil, y conviértelo en un gigante poderoso.

Know-how

Ahí afuera existe todo un universo con infinitud de posibilidades de las que en este momento no eres consciente…busca a un profesional en la materia y alíate con él.

La lengua del dinero

Los negocios, como todas las áreas del saber, tienen su propio lenguaje. Si vas a emprender, los términos financieros no te pueden sonar a élfico.

Vender

Vender. Mejor, saber vender. Los clientes deben saber que estás ahí, y que de todas las alternativas posibles, tu eres la mejor. La esencia radica en saber cómo generar una necesidad o un deseo.

Paciencia

Tiempo al tiempo, todo llega, pero no va a ser cuando tu quieras. Todo va a ser mucho más lento de lo que crees. Emprender es una carrera de fondo, paciencia, paciencia, mucha paciencia.

La regla del 2X

Todo te va a costar el doble de lo que crees. Para poder saber cuanto te van a costar las cosas debes hacer un intervalo entre la estimación más optimista y la más pesimista. Cuanto más detallista seas, más te aproximarás a la realidad.

Inteligencia emocional

Mantenerte impasible ante las dificultades no es cosa fácil, pero lo cierto es que perde los nervios no va a solucionar nada. Sólo debes preocuparte por aquello que controles, lo demás va a ser inevitable. No por estás más preocupado vas a poder cambiar las cosas.

No límites

Tu puedes llegar donde quieras, pero si pones barreras no podrás lograrlo. Atrévete a saltar desde la estratosfera. No te autolimites, ábrete al mundo y piensa que todo es posible al que cree.

Acepta la derrota

Una retirada a tiempo es una victoria. Esta muy claro que no puedes evitar caerte, pero la elección de levantarte de nuevo es sólo tuya. La idea es aprender a fracasar, y aceptar que has fracasado. Es normal dar un paso en falso cuando estás empezando, pero debes ser lo suficientemente listo como para saber cuando hay que abandonar.

Decídete

Decídete, pasa a la acción. Piensa que no decidirse también es una elección. No te tires a la piscina sin saber nadar, pero el camino no se empieza a andar sentándose en el inicio y pensando si lo podrás hacer. Lánzate.

Aprender

No dejes de aprender nunca. Aprende de tus errores, de tus éxitos, de tus empleados, de tus competidores…el mundo es un lugar donde aprender.

¡Diviértete! Recuerda que este es tu sueño, adelante, disfruta, si no lo haces no vale la pena. Cuéntanos tu experiencia ¿cuáles son tus elementos?

Fuente: Webonomía de Carmen Gilgas