La ventaja de una buena base formativa

Corría el año 1997 cuando un joven Ingeniero en Informática de Gestión recién licenciado inicia su andadura en el mundo laboral.

Después de revisar algunos anuncios de empresas consultoras en las páginas de La Vanguardia del domingo (Infojobs era aun una utopía), recibe una respuesta de una de estas empresas, desconocida para él, para incorporarse como programador junior.

Como paso previo a la incorporación en el primer proyecto, alguien le habla por primera vez de un sistema SAP, palabra hasta entonces del todo desconocida, pues fuera del ámbito profesional era un sistema casi desconocido para la mayoría.

Tras una auto-formación (por llamarlo de alguna forma) de 4 semanas en ABAP/4, enfrentándose a manuales de cientos de páginas y ante la pantalla gris de SAP, el que redacta estas líneas desembarca en un proyecto que había entrado en Producción tres meses antes, convencido de que con la formación recibida no iba a tener ningún problema para enfrentarme a los problemas que se me plantearan.

Poco tiempo tuvo que pasar para que la realidad me hiciera ver lo equivocado que estaba.

A partir de ese día, empezó la formación de verdad, donde todo aquello que nadie me había enseñado fue aprendido y asimilado a marchas forzadas, unas veces gracias a compañeros más experimentados, y otras gracias a muchas horas para investigar cómo utilizar aquello que SAP ofrecía pero que nadie conocía (user-exits, BADIs, BAPIs, SMARTFORMS, y un largo etcétera).

Seguro que muchos de los que empezasteis así os sentiréis identificados. 10 años después, me incorporé como profesor del Máster en ABAP/Workbench de La Salle (MABAP), e intento con mayor o menor acierto transmitir a los alumnos todos aquellos conocimientos y experiencias que aquel inocente programador, con los años, fue aprendiendo, y que tanto me hubieran servido si alguien me lo hubiera transmitido en mis inicios.

Los que empezamos a trabajar en el ‘mundo’ SAP con una mano delante y otra detrás (en aquellos tiempos algo habitual) podemos valorar en su justa medida todo lo que este tipo de másters aportan, no solo en cuanto a lo que está escrito en los libros, que también, sino por la experiencia y seguridad que profesionales con años de dedicación podemos aportar.

Es por ello que siempre animo a todos los que puedan a que, antes de iniciar su andadura laboral, apuesten sin lugar a dudas por realizar una formación como esta. Tendréis una ventaja respecto al resto que, en un mundo tan competitivo como el actual, muchos sabemos valorar.

Alfons Martí – Profesor de los Másters MABAP y MSG-SAP – BES La Salle