Mareando la perdiz.

¿Es eso posible?. ¿Lo han vuelto a hacer?. ¿Se repetirá la misma historia?. Si hace unas semanas hablábamos del nuevo dividendo digital dada la liberación de la banda de 700MHz, ahora las noticias no son mucho mejores.

Y es que se rumorea que ya en Estados Unidos se va a liberar y a subastar el espectro de los 600MHz. Tom Wheeler, director de US Telecoms ha dado su visión sobre la tendencia que sufriremos hacia el 5G.

Mientras que por un lado Wheeler prevé que el 5G permitirá el uso de bandas de frecuencias altas, aunque eso podría llevar a que la industria se tuviera que adaptar para que estos estándares funcionaran - haciendo referencia a la discusión que se da actualmente sobre el miedo de que LTE-U interfiera con WIFI.

Por otro lado, y acorde con el miedo que le generan las altas frecuencias, wheeler plantea el rol que podrían jugar las bajas frecuencias en el desarrollo e implantación del 5G. Al igual que el uso de la banda de 700MHz pavimentó el éxito hacia el desarrollo e integración del 4G, la banda de 600 MHz podría, en Estados Unidos, acelerar el proceso de desarrollo del 5G. Es por ello que se ha fijado el 29 de marzo de 2016 como fecha para empezar las subastas.

Hasta entonces, la FCC (reguladora de telecomunicaciones americana), ha empezado con los procedimientos de notificación publica este principio de otoño.

En todo caso, Wheeler también plantea y propone tomar de forma global un rol activo en la estandarización del 5G, proponiendo también una serie de bandas altas en frecuencias muy específicas: 27.5-29.5 GHz, 37-40.5 GHz, 47.2-50.2 GHz, 50.4-52.6 GHz, y 59.3-71 GHz.

Ante todo esto se plantea la duda de si el gobierno Español tomará en consideración de cara al próximo dividendo digital la posibilidad de necesitar la banda de 600 MHz en un futuro o de si seguirá tapando agujeros a medida que se vayan abriendo. Lo que está claro es que el mundo es IP, y que cada vez más el uso móvil supera las expectativas que hace 10 años cualquiera hubiera soñado.

Es por eso que quizá en lugar de ir haciendo dividendos digitales y arreglos sobre la misma ley (actualmente modificada 4 veces en los últimos 4 años) el gobierno podría plantearse, de forma global, la tendencia hacia donde el mercado va posicionándose.

Así, de una vez por todas, los consumidores no se sentirían mareados y estafados al tener que cambiar o adaptar sus televisores e instalaciones por que unos pocos no sepan prever las necesidades de muchos.