El desarrollo de las ciudades "inteligentes"

Como os comentábamos en entradas anteriores, muchos han sido los debates abiertos alrededor de la Smart Cities. Al más puro estilo apocalípticos e integrados, en Barcelona, una de las ciudades que más a apostado por este modelo de modernización urbana, somos muchos los partiparios, pero también muchos los detractores. Muchos de estos contrarios a las Smart Cities asocian esta tendencia a la voluntad de convertir la ciudad en un negocio, vendiendo a grandes multinacionales sus datos, su gestión, su espacio público, y  su vida, al fin y al cabo. Todo por hacer atractiva la ciudad a grandes empresas y también al turismo, otro de los temas polémicos de Barcelona.

Desde La Salle BCN, Universidad Ramon Llull, apostamos por tres conceptos primordiales en cualquier iniciativa relacionada con las Smart Cities:

• Aumentar la eficiencia en el uso de los recursos públicos y más calidad de servicio.
• Mejorar el acceso de los habitantes a los servicios ofrecidos en la ciudad y sus sistemas de gestión, traducido en una mayor participación ciudadana.
• Aumentar la competitividad de las ciudades para la captación de talento e inversiones.

Intentamos formar profesionales capaces de gestionar estos cambios, diseñando programas educativos innovadores, que rellenen ese hueco de formación que aparecen también con estos nuevos paradigmas de gestión de las ciudades y de la energía. Emblema de ello son nuestros programas en Smart Cities (Postgrado en Ciudades Inteligentes), y Smart Grids (Postgrado en Red Eléctrica Inteligente). Para realizarlos, nos apoyamos en nuestra propia experiencia en proyectos de investigación (p.ej. FP7 INTEGRIS, Smart City Málaga, etc.) e iniciativas en los que hemos participado en La Salle R&D, pero sobre todo, en el contacto continuo que tenemos con empresas líderes del sector empresarial  y administraciones pioneras en estos campos.

Como ejemplo de ello, el pasado 29 de enero visitamos nuestra sede La Salle Almere, donde mantuvimos una intensa reunión con los responsables de Smart Cities de Almere. Esta población del área metropolitana de Ámsterdam, es un ejemplo de desarrollo de una ciudad desde cero. Actualmente cuenta con unos 200.000 habitantes, pero su historia es reciente, puesto que hace 40 años con suerte hubiéramos encontrado un par de casas. Este hecho ha ayudado a pensar y diseñar la ciudad pensando en el futuro, en las capacidades tecnológicas y las necesidades ciudadanas actuales. El potencial de desarrollo de una ciudad "nueva", diseñada para ser eficiente desde el primer momento, es enorme. Ejemplo de ello son las infraestructuras de su recogida pneumática de residuos, o el sistema de movilidad urbana con autobuses con prioridad, y su interacción con semáforos o señales luminosas.

Johan Bowmeester se encargó de explicarnos diferentes acciones llevadas a cabo en Almere. Una de sus principales iniciativas Almere Smart Society, en el que participan conjuntamente con empresas como Cisco, IBM, Philips, Liander y Living PlanIT justamente remarca los objetivos principales que comentábamos anteriormente: mejorar la eficiencia en la administración de los recusros urbanos, aumentar la cohesión social, y fomentar el desarrollo sostenible y la competitividad de la ciudad.

También tuvimos la oportunidad de discutir acerca de la iniciativa EIP-SCC "Humble Lamppost" que están liderando juntamente con Urban DNA, y que tiene como objetivo el despliegue de 10 millones de farolas inteligentes de bajo consumo, capaces de medir también la calidad del aire, ayudar a mejorar la seguridad ciudadana, a regular el tráfico, o proveer de conexión Wi-Fi. Estas farolas que actuarían como grandes concentradores IT suponen un gran reto tanto técnico como de sostenibilidad económica, para un despliegue de tales características. Desde La Salle, en conjunto con Schneider, integrante del proyecto, estamos valorando posibilidades tecnológicas en la interconexión y control de ellas, como por ejemplo el uso del protocolo IEC 61850.

Por otro lado, desde La Salle R&D nos encargamos de explicar nuestros programas y proyectos en marcha en los ámbitos de Smart Grids y Smart Cities, nuestras empresas y entidades colaboradoras. También el interés en un estudio más profundo de las necesidades de Almere, como ejemplo de una ciudad noreuropea, con unas necesidades en muchos ámbitos completamente distintas a las ciudades mediterráneas. Diferente clima, diferentes sociedades implican diferentes infraestructuras, diferente diseño. Porque cada ciudad necesita su diseño único, su propio plan smart, traducido generalmente como "inteligente", pero que con el cambio de idioma a veces perdemos detalles entre acepciones que no tenemos en cuenta. Smart también significa nítido, eficiente y refinado. Cada plan director tiene que tener en cuenta cuales son las necesidades de la administración y las necesidades ciudadanas, y aplicar la tecnología con para llegar a ese equilibrio de la palabra smart, que algunos todavía ven recelosos, pero cada vez es más presente y futuro de nuestras ciudades.