¿Son las ICN sólo para la distribución de contenidos multimedia?

En el post anterior Information-Centric Networking: ¿Realidad o ficción? hicimos un breve resumen de lo que las arquitecturas de redes centradas en el contenido ofrecen. También planteábamos nuestras dudas al respecto y la incógnita sobre si algún día veremos las ICN completamente desplegadas, cambiando los sistemas de distribución de contenido tal y como los conocemos actualmente.

En esta entrada queremos ir un poco más allá y plantear lo siguiente: ¿Podrían las ICN ser útiles en otros entornos, más allá de la distribución de media como sustitutas de las Content Delivery Networks (CDN) comerciales? ¿En qué otros entornos podría tener éxito una ICN?

A pesar de las dificultades de implantación de este tipo de arquitecturas a causa de su carácter disruptivo, los beneficios son claros en cuanto disminución de ancho de banda utilizado en la distribución de grandes volúmenes de datos punto-multipunto. De este modo, existe un gran interés en estas arquitecturas por parte de grandes generadores de contenido audiovisual, y también de los proveedores de red. Sin embargo, podrían no ser los únicos actores industriales con un interés especial en las ICN.

Fuente: [4WARD project]

A raíz de esta pregunta surge otra asociada a los servicios conversacionales:  ¿Es éste un paradigma adecuado para servicios conversacionales, o es sólo óptimo para la distribución de contenido?. Está claro que cuando la información sólo fluye en un sentido, de un emisor o productor, a muchos, ICN ofrece prestaciones más óptimas que las redes actuales, pero qué pasa cuando es una comunicación bidireccional de igual a igual, como en una conferencia VoIP.

Al fin y al cabo, esto se puede entender como distribución de contenido (paquetes de voz) y podría tratarse de la misma forma. En una conversación 1 a 1 ICN no ofrece claras ventajas respecto a un sistema host-to-host convencional, pero sí podría ofrecer mejorías en el uso de red en audio/videoconferencias entre múltiples usuarios. El contenido (paquetes de VoIP) de todos los usuarios sería almacenado en algún nodo intermedio con capacidades de almacenamiento y los usuarios activos en la audioconferencia (todos registrados en la misma sesión, por ejemplo) irían a buscar la información a este/os nodo/s intermedio/s. De esta forma, los usuarios simplemente buscarían la información almacenada con identificación de sesión, pero la importancia del localizador final de usuario (dirección IP) pierde relevancia. Simplemente importaría el identificador de la información (que podría ser, por ejemplo, el identificador de la sesión de la conferencia). Además, también podría ofrecer mejorías en cuanto a movilidad (el interlocutor no tiene conexión directa con el otro host, sino busca simplemente el contenido generado por la sesión), y podría simplificar los sistemas de seguridad, securizando a nivel de contenido.

Por otro lado, tenemos la rápida expansión que está sufriendo el campo de la Internet de las Cosas (Internet of Things - IoT), el cual promete la conexión de miles de millones de objetos a Internet. De todas formas, hasta el momento sólo disponemos de múltiples sistemas de IoT aislados actuando en diferentes dominios y con muchas dificultades de interoperatividad entre sí, y la tendencia para los próximos años es hacer estos sistemas cada vez más accesibles entre aplicaciones y dominios. En este sentido, una arquitectura ICN podría simplificar la interconexión de todos estos dispositivos y distribuir la cantidad de información proporcionada por los diferentes objetos y sensores de una forma eficiente. La escalabilidad de ICN a nivel global es una de las mayores preocupaciones de los investigadores en este campo, pero por otro lado, las mayores exigencias de flujos de datos en redes IoT son de carácter local. Además, ICN ofrece unas características de movilidad y seguridad de contenido, que son especialmente interesantes para los entornos de redes inalámbricas de sensores y dispositivos móviles.

Esta parece ser una de las líneas marcadas por la Comisión Europea como uno de los objetivos del programa H2020 (el nuevo programa europeo de financiación para la investigación entre 2014 y 2020). También vemos otros indicios de este interés en un nuevo Internet-draft de la IETF que intenta plantar las bases sobre esta conjunción entre IoT y ICN. Este draft presenta los posibles requerimientos de una arquitectura IoT-ICN y de su aplicación en entornos de Home Networks, Smart Grids, Smart Transportation y Smart Cities en general. Precisamente, una arquitectura así podría adaptarse especialmente bien a este tipo de escenarios y ofrecer de forma eficiente servicios y contenidos adaptados al contexto de cada situación (adaptación del contenido según el tipo de objeto, difusión de una alarma en función del tipo de red, etc.)

Proyectos como MobilityFirst, dirigidos por la Universidad de Rutgers y con participantes de la Universidad de Massachussets y el MIT entre otros, ya están investigando también en esta posible arquitectura, en la que son los objetos los que se encargan de descubrir, procesar y distribuir la información.

Fuente: [MobilityFrist project]

Esperemos ver pronto más proyectos de investigación revolucionarios apostando por el despliegue global de las ICN, por la aplicación de estas tecnologías en nuevos ámbitos como las redes de sensores y objetos de las Smart Cities y sobre todo que presenten planes de migración e integración viables y con costes asumibles, entre sistemas host-to-host y ICNs.