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08 Enero 2019 | Publicado por ealvarez

Diario desde la Antártida (1)

Nuestros alumnos en la Antártida, Josep Maria Masó y Joaquim Porte, nos explican sus experiencias

Nuestro viaje hacia la base antártica española de la isla de Livingston, Juan Carlos I, empieza el 25 de diciembre. Para llegar desde Barcelona hasta la base el tiempo aproximado es de una semana. El primer día salimos desde Barcelona y fuimos en avión hasta Madrid, donde otro avión nos llevó hasta Buenos Aires. En Buenos Aires tuvimos que cambiar de aeropuerto al aeroparque de Jorge Newbery donde un avión nos llevaría hasta Ushuaia, en el sur de la Patagonia Argentina, conocido como el fin del mundo.

Llegamos a Ushuaia el 26 de diciembre a las 09:00 de la mañana donde el buque oceanográfico español Sarmiento de Gamboa partiría el 29 de diciembre hacia la base Juan Carlos I. Llegamos a Ushuaia tres días antes porque el día de salida del buque no es fija, podía ser antes o después del 29 de diciembre, dadas las condiciones climatológicas del paso Drake, mar situado entre América del Sur y la Antártida con condiciones de oleaje y viento muy altas. El día 27 de diciembre nos confirmaron que el B.O. Sarmiento de Gamboa partiría el día 30 por la noche llegando el día 2 a la base Juan Carlos I si el paso del Drake no se complicaba.

Durante los días que pasamos en Ushuaia coincidimos con el resto de los científicos de la base que se quedarían realizando otros proyectos, no todos hasta marzo como nosotros. Finalmente, el día 30 llegó y salimos con el buque hacia la base. Por suerte tuvimos un Drake tranquilo, aunque era fácil marearse en algún momento cuando el buque se movía mucho por las olas.

Al final llegamos el día 2 por la mañana a la base tal y como estaba previsto. El último trayecto desde el buque hasta la base se hace en Zodiac, para evitar riesgos en el caso que alguien caiga al agua, como el agua está 2 grados, es obligatorio el uso de un traje de protección térmica, el cual llaman “teletubbie” por la peculiar forma que tiene.

Una vez llegados a la base, nos enseñaron todas las instalaciones y nos explicaron los horarios que seguiríamos y las normas de seguridad a tener en cuenta. En cuanto a los horarios que llevaremos en la base, desayunamos todos los días a las 08:00 de la mañana y a las 08:30 empezamos a trabajar hasta la hora de comer, a las 13:30 del mediodía. A las 14:30, cuando acabamos de comer, volvemos a la jornada de trabajo hasta la hora de cenar a las 20:00. Después de cenar cada uno es libre de hacer lo que quiera. Aun así, hay unas normas de seguridad a seguir, por ejemplo, uno solo no se puede alejar de la base más allá de donde alcanza la vista siempre y cuando haya avisado hacia donde se dirige. La base está rodeada por el mar y una montaña que se encuentra enfrente, por lo que no es muy lejos hasta donde uno puede ir solo. En el caso que se quiera ir más lejos, es obligatorio que vayan dos personas y siempre avisando. En todos los casos siempre hay que ir por la base con un walkie talkie para poder comunicarnos entre científicos y técnicos de la base. En la base trabajaremos de lunes a viernes durante todo el día, y los sábados solamente durante la mañana. Los sábados por la tarde se hacen formaciones de primeros auxilios, de montañismo, etc. Los domingos se suele organizar una excursión por los alrededores de la isla.

La misma tarde del día 2 empezamos a trabajar. Lo primero fue clasificar todo el material que habíamos enviado en noviembre. Por otra parte, también hemos mirado las diferentes posibles localizaciones donde instalar nuestro sistema. Al ver un mástil montado en la base hemos decidido instalar allí nuestro sistema para evitar tener que montar otro mástil y aprovechar uno. De todas formas, como estamos cerca del equipo de transmisión del Observatorio del Ebro (otro mástil a 80 metros de distancia) tenemos dudas sobre si su sistema que transmite a 200 W de potencia, pueda dañar nuestro sistema en recepción. Cuando instalen su equipo analizaremos con qué potencia recibimos su señal y si puede dañar nuestro equipo.

El día 3, una vez colocado todo el material en los laboratorios de la base, empezamos a montar todo el transceptor de la base. Entre los primeros problemas a destacar, el GPS no funcionaba y una parte del software tampoco funcionaba correctamente. Después de todo el día centrados en estos dos problemas, finalmente conseguimos poder hacer funcionar el hardware. Al día siguiente empezamos a preparar toda la configuración del transceptor que transmitiría desde la base todos los datos del sondeo hacia caleta Argentina. Caleta Argentina es una pequeña playa que se encuentra detrás de la montaña contigua a la base, en esta playa es donde se pretende instalar el segundo transceptor para ser utilizado como receptor del sondeo.

El día 5 por la mañana empezamos a preparar todo el material para poner en marcha el transceptor de caleta Argentina y en escribir el report correspondiente para la base. La misma tarde del sábado se hizo una excursión a caleta Argentina junto con los guías de montaña y algunos científicos de la base. Nosotros aprovechamos esta excursión para analizar cuál sería el mejor punto para instalar el transceptor. Para acabar nuestra primera semana el domingo hicimos por la mañana una visita al glaciar Johnson, un glaciar que se encuentra detrás de otra montaña contigua a la base.

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