Pistoletazo de salida

Dicen que “sarna con gusto no pica” y es verdad. Después de terminar el PUX en 2013 y de un merecido descanso, no pensé que otro máster me fuera a ilusionar tanto (y chupar hasta la sangre, también hay que decirlo), pero estaba equivocada.

El MUX me ha sorprendido gratamente con su planteamiento, sobretodo porque los que hemos el background del PUX tenemos bastante ganado, lo que no implica menos trabajo ni mucho menos, pero si venimos con unas cuantas “lecciones aprendidas”.

La primera, dedicación diaria para no perder el hilo, si no, los fines de semana de entrega estás muerto.

Lo segundo, es que al haber trabajado en grupo y haber estado muy a gusto, no eres consciente de que trabajando solo también se trabaja muy bien (aunque tengo que decir que echo de menos ser Omicron) pero, aqui si que en vez de dar el 100% hay que dar el 200% porque ya no se trata de llegar a tiempo, si no de hacerlo bien.
En esta primera entrega teníamos que preparar una propuesta para el cliente. El proyecto es VIVE Barcelona, una plataforma de alquiler de apartamentos a nivel local,cuya compentencia es la gran Airbnb.

La plataforma, en rasgos generales, está bien construida, tiene un diseño limpio y moderno, pero la perfección está en los detalles, y ahí está el problema de VIVE Barcelona. Todos los detalles, recuerdan a la compentencia, con lo que no hay ninguna propuesta de valor, no hay ningún factor diferenciador y no aprovechan el factor local.

Los objetivos de VIVE son básicamente, reducir la tasa de rebote, aumentar el volumen de negocio y mejorar la usabilidad de la plataforma. Yo he ido un poco más allá, y propongo un rediseño de la web (hasta el color corporativo es similar al de Airbnb) en todos los dispositivos pero también el diseño y desarrollo de la aplicación, además de aportar nuevas funcionalidades y proponer un plan de marketing para dar a conocer la web, y darle valor a la marca, intentando alejarla un poco de su competidora principal.

Para poder confeccionar la propuesta, hemos tenido que hacer una planificación inicial que se ha ido al traste en cuanto se ha profundizado un poco más en todo el volumen del proyecto, definir el equipo y los perfiles que formarán el grupo de trabajo y la guinda del pastel: el presupuesto.

Es la parte más interesante y la que más cuesta, no solo literalmente, si no también porque uno no es consciente de lo que implica un proyecto de este calibre hasta que se transforma en números.
¿La parte positiva del prespuesto? Que si su coste es el que se establece en la propuesta y el cliente lo acepta, pongo la mano en el fuego porque la entrega final a cliente será de 10.