Día 4: último día en Pampallacta

Y llegamos al miércoles, nuestro último día en Pampallacta y en el desarrollo del Proyecto e-yachay este 2016. Tal y como teníamos planificado, después de una segunda noche durmiendo en la escuela, utilizaríamos la primera parte de la mañana para realizar las dos experiencias en paralelo, robótica y cámaras, intercambiando los ciclos. Así pues, el piloto de robótica educativa lo realizamos con alumnos de secundaria, mientras que el proyecto e-yachay, de cámaras, computadoras y presentaciones, lo haríamos con alumnos de primaria.

La experiencia piloto en robótica con alumnos de secundaria resultó aún mejor que con alumnos de primaria: agilidad en el montaje y buena respuesta en la programación de los robots. Si bien los retos que planteamos eran sencillos, esto no quita el buen hacer de los alumnos de secundaria y quizá un elemento importante: motivación.

Por otro lado, la constatación que el uso de dispostivos móviles (como las cámaras digitales) junto con las computadoras motivan al alumno a mejorar otras competencias (como la lingüística) se hizó patente en la experiencia e-yachay con alumnos de primaria.

Aprendiendo a hacer "selfies"

La composición de las presentaciones a partir de las imágenes tomadas y su exposición en público son elementos que nos permiten ser optimistas en que la experiencia será un éxito. A partir de aquí sólo pedimos a los profesores de la Institución Educativa de Pampallacta que se animen a replicar y repetir la experiencia tantas veces como sea posible durante el curso académico. Sólo de este modo conseguiremos una mejora significativa para todos los estudiantes del centro.

Finalizada la experiencia aprovechamos para montar la sala de computación con los 7 nuevos equipos que suministramos así como de dejar todo el material didáctico generado (manuales de uso de la cámara, manuales de aprendizaje de robótica, etc.) bien ordenado para su uso posterior.

El resto de la jornada fue una verdadera maravilla. Primero la escuela nos obsequió con un ensayo de su nueva banda de música. Increible como en un sólo mes y 6 ensayos los estudiantes han formado una banda musical que la propia municipalidad de Calca les ha invitado al desfile de Fiestas Patrias.

Después el profesor Emiliano Labrador se dedicó a repartir entre los alumnos tiros (canicas en España) con las consiguientes aglomeraciones de niños y niñas que estaban encantados puesto que les encantan.

Finalmente el cuerpo de profesores de Pampallacta nos invitó a una huatia como muestra de agradecimiento y fraternidad entre ambas instituciones. El agradecimiento es nuestro por todas las experiencias que nos llevamos en la mochila.

Sólo nos queda decir que todo este proyecto no habría sido posible sin la ayuda de la Cátedra UNESCO de la Universitat Ramon Llull junto con el Banco Santander cuya aportación hizo posible la adquisición de todo el material necesario y los desplazamientos necesarios para el proyecto Urubamba en general y e-yachay en particular. También de la empresa Olympus, ya que sin las importantes ventajas que obtuvimos en la adquisición de cámaras digitales y la cesión de otras para documentar el proyecto, tampoco este de podría haber llevado a cabo ta y como teníamos previsto.

Para acabar una jornada inolvidable al llegar de nuevo a Urubamba nos encontramos con la feliz noticia  que nuestra compañera Isabel Carmona se había recuperado de sus problemas de salud (después de dos días ingresada en el hospital de Cusco) y, junto con Mari Romero, habían vuelto a Urubamba y se encontraban en disposición de reintegrarse en el equipo.