Día 8: domingo de descanso
Después de un día tan intenso como el del sábado, decidimos tomarnos con calma el domingo. El lunes volvíamos a tener clases con los 7 cursos de capacitación así que lo mejor era hacer alguna actividad relajada.
Por la mañana desayunamos en el mercado (este año aún no habíamos disfrutado de este maravilloso ambiente) y después nos fuimos a Yucay puesto que nos informó el Hno. Héctor que había una feria ganadera interesante de ver.
El problema fue que fuimos demasiado pronto y, aunque fue interesante verlo, la feria no estaba en su máximo apogeo todavía. Así que pasamos el rato mirando los tenderetes así como jugando con algunos niños de la zona.
Teníamos claro que queríamos aprovechar el domingo para probar una cevichería de Urubamba. Pero cuando vimos que la que nos gustó tanto el año pasado estaba cerrada, recurrimos a la profesora Maryuri para que nos aconsejara. Y la verdad lo hizo a las mil maravillas. Una comida exquisita, no san solo por el ceviche sino por otros manjares como el arroz de marisco o el chicharrón de pescado.
Dedicamos la mayor parte de la tarde a la preparación de las clases del lunes para que todo el material estuviera a punto y las clases bien planificadas. Así que de este modo finalizamos el domingo.