¿Qué es un MBA?

Sí, se me ocurre más de un motivo por el que un coacher vendría bien, no en algún grupo, sino en todos.
Por otro lado, la puntualización que haces sobre los intereses personales, proponiendo que a veces no son ni personales, condensa en pocas palabras una realidad a la que en ocasiones me enfrento y en ocasiones me limito a aceptar, sin saber bien por qué. Generalizando, todos sabemos, en el ámbito laboral, tres cosas:
1) Qué nos agrada hacer y se nos da bien (¿dónde me gusta estar?).
2) Obviamente, sabemos a qué nos dedicamos (¿dónde estoy?).
3) Más o menos, sabemos qué rumbo queremos tomar (¿deseo ir a otro sitio o estoy bien aquí?)
La situación ideal sería estar donde te gusta; aún así, no somos monotemáticos, y tal vez desees ver otros escenarios, o tal vez no (caso ideal: pasión por lo que haces, estás donde quieres).
Si no estás donde quieres, es evidente que querrás moverte... o eso creía hasta hace algún tiempo. ¿Qué motivos puede tener alguien para permanecer donde no quiere estar? Muy variados: desde el miedo, que es el arma más poderosa que existe, pues proporciona control puro (¿quieres enemigos muertos, improductivos, o enemigos controlables que trabajen para ti?) hasta la resignación, pasando por la falta de amor propio, el conformismo, la necesidad o la abundancia. ¿La abundancia? Sí. ¿A costa de la propia felicidad? Ahí está servido el dilema.
Salvo algunos afortunados que están donde quieren y además obtienen de ello un buen retorno, son muchas las personas que sacrifican satisfacción personal, y con ello una buena parte de su felicidad, por conseguir retribuciones más altas, mejor status, mayor reconocimiento. ¿Hasta dónde merece la pena? ¿Dónde está el punto de equilibrio? ¿Es negociable? Normalmente no: no puedes "renunciar a un poco" para "estar un poco mejor"; se trata de paquetes completos que tomas o dejas. ¿Merece la pena llegar a casa y que, por poner un ejemplo, tu hija/o pregunte quién es esa persona que ha entrado por la puerta...? No sé si me explico. Como he comentado al principio, éste es un pensamiento al que a veces doy vueltas, a veces dejo pasar.
Y al hilo de otras ideas que expresas, estoy viendo en general una apertura del mundo hacia lo espiritual; me limito a observar, y estoy convencido de que está relacionado con la crisis económica que atravesamos: cuando fuera hay poco o nada que coger, buscamos dentro. Esto no invalida en absoluto la veracidad o eficacia de estos movimientos. Me mantengo neutral, ligeramente más inclinado hacia el apoyo que a la crítica. Lo que quería decir sobre esto es que se ha visto un gran mercado en lo espiritual, y casi me duele reconocerlo, pero así es. Ahora todo lo que tenga que ver con las palabras "natural", "ecológico", "mente" o "conciencia", vende. Maldita sea, dije la palabra. Hay un pastel a repartir. Todos quieren su parte. Se pone en marcha la maquinaria del dinero. ¿Desvirtuará estos movimientos? En el futuro habrá directivos con ideas renovadas y directivos-tiburón. Todo se basa en ciclos y modas, y no sabría decir cuál se impondrá. Pero el modelo de maximizar beneficio minimizando gastos es difícil de cambiar (curiosamente es tan inamovible como insostenible, nada puede crecer eternamente), si juegas con otras reglas el sistema te expulsa automáticamente, está programado para ello. Al menos, a día de hoy.
No digo que esté a favor ni en contra, es sólo una reflexión.

Me gustaría incidir en el significado del grupo. Todos los compañeros son importantes, pero el grupo, "TU" grupo, es fundamental, la base del MBA, pues es la cara humana del camino, y por tanto la más importante (las asignaturas... asignaturas son; te gusten o no, nunca"sufrirán" por tu predilección o tu rechazo; las personas, sí). Es la gente con la que más horas compartes, con la que debes contar, en la que debes apoyarte y a la que más debes apoyar. Lamentable e inevitablemente, también es el lugar donde surgen las tensiones y los conflictos; aquí es importantísimo no perder nunca de vista que la mayoría de los problemas se deben a malentendidos o diferentes percepciones de la misma situación. Los grupos son pequeños (en mi
caso, somos siete) pero ya en ese pequeño tamaño la variedad de caracteres es impresionante; siete personas quiere decir siete vidas distintas, siete familias, siete formas de percibir la realidad, siete posibilidades de que haya problemas ajenos al MBA que pueden afectar al rendimiento del grupo... en definitiva, siete motivos para ser comprensivo cuando es necesario... y siete objetivos a los que dar un toque de atencion cuando llega el momento de ponerse firme. Unos miembros son más perfeccionistas, otros más prácticos, hay personas más serias, más desprocupadas... pero no son más que características diferenciadoras de cada individuo, personalidades distintas; el objetivo es común a todos: superar las dificultades del programa académico, que siempre van en aumento, y salir con una sólida y práctica formación. Es lo que todos perseguimos, cada cual con su estilo. Algunas enseñanzas no están en los apuntes, ni se imparten en clase. Y una de ellas es la convivencia en el grupo. Y que a los compañeros hay que aprender a quererlos por sus carencias; querer por las virtudes es muy fácil, y el que busque compañeros/amigos/socios sin defectos... se quedará solo.

Gracias Manolo por tu comentario tan profundo. Sí, al fin y al cabo somos personas, todas distintas, con sus más y sus menos, y siempre es difícil estar de acuerdo en todo. Yo creo que lo fundamental es no imponer criterios y llegar a un entendimiento siempre hablando, pero es difícil. Se aprende mucho y en las situaciones críticas acabas conociéndote a ti mismo.

Me ha gustado leer el post, ya que yo soy de las que preguntan: ¿exactamente que es un MBA?
Y por lo que me voy enterando, además del trabajo arduo e intenso que precisa constancia e inteligencia (y demás), realizáis muchas dinámicas e interacción en grupo.
Rescatando lo que ha comentado Manolo estoy de acuerdo en la importancia, en cualquier ámbito, de poner conciencia en las relaciones humanas, en conocerse uno mismo y al otro para poder salir al "mundo" viendo más allá y no sólo ceñirse en intereses personales, que a veces ni son personales... En esta época en la que estamos necesitamos urgentemente una nueva visión y estructura, ya que por lo que vemos esto ya no hay por donde cogerse. Es importante que los nuevos profesionales en vuestro campo os cuidéis en vuestras relaciones laborales y nos ofrezcáis nuevas alternativas, sanas y humanas, además de los intereses personales y/o económicos puedan haber, y que son tan lícitos como los primeros.
Yo me dedico al ámbito de la psicoterapia, tengo conocimiento en coaching y PNL, y actualmente estoy creando un proyecto que impulsa la necesidad de rescatar las herramientas, la fuerza y el poder interno de cada uno para aprender a discernir, a elegir más allá de las demandas o exigencias externas y sociales. Saber dar lo mejor de uno mismo a todos los niveles, tanto a nivel mental como emocional, relacional etc. ¡Y el trabajo introspectivo se hace en grupo!
En mi opinión, la diversidad individual y la unión ¡hacen la fuerza!
Me he extendido bastante… ¡Muchas gracias!
Cristina

Gracias Criis. Creo que en más de un grupo necesitaríamos más de un coacher que nos guiara, así que si algún día nos quieres ayudar a gestionar las relaciones humanas en el trabajo, ya sabes.

Yo también creo que la nueva hornada de gestores, managers o emprendedores que salimos de las escuelas de negocios tenemos que cambiar la manera de hacer en el trabajo, fomentando la auto-realización, el trabajo en grupo, el talento, la creatividad y la innovación, y donde el único objetivo no sea hacer dinero, sino trabajar por lo que se ama, con ilusión, sin censurar las nuevas ideas, y la productividad vendrá por si sola. De ser así, todos iríamos más contentos al trabajo y aunque parezca una utopía, creo que el nivel de los alumnos y profesores es alto y su visión empresarial está cambiando.