Un pingüino albino
Justo después de desembarcar en la Juan Carlos I, el Comandante del Las Palmas ofreció a la gente de la BAE una oportunidad excepcional: viajar a bordo del buque para visitar Bahía Paraíso, una base antártica chilena que se encuentra en continente, no en una isla. Esta distinción puede parecer sutil a priori, pero entre los “antárticos”, poder pisar la Antártida continental es algo muy perseguido. De buen grado acepté el regalo que nos hico el Comandante del Las Palmas.
Tras un día de navegación llegamos a destino, donde disfrutamos de la hospitalidad chilena, así como de la preciosidad de aquel lugar tan singular. Una vez desembarcados del Las Palmas con las Zodiac, nos encontrábamos pisando la Antártida continental, hospedados en una gran base chilena, rodeada de innumerables pingüinos.
Entre ellos destacaba uno albino, un punto blanco en una mancha negra. Ajeno a la gran cantidad de MB que llenaba en las tarjetas de memoria de las cámaras de los nuevos visitantes, este pequeño pingüino albino se convirtió en la estrella del día.