Blog del grupo de investigación GRITS. Redes de próxima generación para el Internet del futuro, Fog Computing e Internet de las cosas para implementar nuestros diseños personalizados en nubes híbridas ciberseguras, en sistemas de almacenamiento a gran escala y comunicaciones de larga distancia.

22 Enero 2019 | Publicado por ealvarez

Diario desde la Antártida (3)

Nuestros alumnos en la Antártida, Josep Maria Masó y Joaquim Porte, nos explican sus experiencias

Poco a poco van pasando las semanas en la base. Los días se hacen largos, pero a la vez pasan rápidos. Tras detectar el problema del nodo de Caleta Argentina, nos pusimos en marcha para arreglarlo. Como teníamos otro nodo preparado para ponerlo en otra localización, hicimos pruebas con ese nodo conectado directamente al nodo transmisor de la base. Tras varias horas de programación, conseguimos arreglar el problema de la perdida de muestras y tener el código preparado para al día siguiente hacer los cambios correspondientes en el nodo de Caleta Argentina.

El martes por la mañana configuramos el transmisor para transmitir una trama con una modulación 4PSK, 4FSK y 4QAM, con una potencia de salida de 6 W, para probar la recepción correcta desde Caleta Argentina. Por la tarde nos dirigimos a Caleta Argentina. Por si no os lo hemos explicado, el camino hacia Caleta Argentina es una excursión de 30-45 minutos a pie. Para llegar a Caleta Argentina se debe subir la montaña de Pico Radio, ya que por la playa hay rocas y el precipicio de Pico Radio.  En la zona de Pico Radio, siempre hay skuas, un ave bastante grande, parecida a un águila. Esta ave de momento no nos ha atacado, pero en febrero cuando es época de cría, es bastante común que al pasar cerca de ellas ataquen para proteger a sus crías. Por lo que nos han contado cogen altura y bajan con mucha velocidad intentando picar la cabeza. Volviendo al camino. Una vez llegados a Pico Radio queda la bajada hasta Caleta Argentina, donde hay una pingüinera muy pequeña, de unas 10 parejas de pingüinos, y normalmente nos encontramos con alguna foca tomando el sol o un elefante marino.

Una vez llegados a Caleta Argentina hicimos el cambio de software y empezamos a recibir la señal transmitida desde la base. La señal recibida es principalmente superficial y como segundo camino, con menos potencia, ionosférica. La onda superficial es señal emitida por el transmisor que, en vez de rebotar con la ionosfera, se propaga por encima del suelo, subiendo la montaña y bajando hasta Caleta Argentina. Esta señal, como recorre un camino más corto (3 km) a diferencia de la ionosférica que recorre (500 km), se recibe con más potencia y más rápido que la señal ionosférica. Es interesante estudiar el comportamiento de este tipo de señal, y como calculamos que en Caleta Argentina tendría presencia, decidimos instalar allí el primer nodo. Además, como es un lugar que se encuentra relativamente cerca y de acceso sencillo, podemos probar el sistema sin problema.

Una vez puesto en marcha el nodo de Caleta Argentina, el siguiente paso fue la instalación de un segundo nodo, en Glaciar Rocoso. Para ello, el miércoles fue un día de preparación de todo el material necesario para instalar el nuevo nodo. Glaciar Rocoso es una localización que se encuentra en Bahía Falsa. Es característico, como dice su nombre, porque tiene presencia de un glaciar rocoso. Los glaciares rocosos, por lo que nos han explicado, son un tipo de glaciar en el que no solamente se mueve el hielo, sino que el hielo también mueve rocas de tamaño considerable.

Finalmente, el jueves llegó el día de la instalación. El Glaciar Rocoso es un lugar al que únicamente se puede acceder por mar, por lo que fuimos con Zodiac con todo el material correspondiente. El tiempo de instalación estaba previsto durante todo el día, por lo que nos dejó la zodiac en el lugar y os vendría a recoger al acabar. En esta ocasión, para montar el nuevo nodo contamos con la ayuda de Anna, la médica de la base y Quim, electrónico de la base. Además, en este caso por seguridad nos dieron un teléfono Iridium que se conecta vía satélite para comunicarnos con la base. A pesar de ello el walkie era capaz de comunicarse con la base según en qué punto del glaciar, por lo que utilizamos el walkie ya que el teléfono por satélite tiene un coste muy elevado.

Instalando el nuevo nodo tuvimos un pequeño susto al conectar las baterías. En un momento de despiste hicimos un cortocircuito y se quemó todo el cable, provocando el cortocircuito. Durante un minuto no paró de salir humo del nodo, provocado por el plástico del cable. A pesar de ello, aunque estábamos convencidos de que la batería estaría totalmente inservible, apenas quedó afectada, solamente disminuyó una parte su carga. Cuando finalmente conectamos todo el sistema, faltaba como último paso configurar un fichero de la Raspberry. Este fichero tenía un parámetro distinto, a diferencia del nodo de Caleta Argentina, por lo que al reiniciar todo el sistema la Raspberry no se encendió. Para cambiar el parámetro de nuevo se necesitaba configurar desde la base, por lo que tuvimos que irnos de Glaciar Rocoso sin poder dejar funcionando el sistema. Ese parámetro era lo último que faltaba para poder encender el sistema. Como podéis suponer nos creó una gran frustración.

El viernes teníamos intención de volver al Glaciar Rocoso, pero dadas las condiciones del mar era imposible poder salir en Zodiac, por lo que nos quedamos en la base analizando datos recibidos en Caleta Argentina y programando el software de postprocesado de los datos para que funcione de la manera más óptima posible.

El sábado el día se convirtió en un día de sincronización. Por la mañana la zodiac tenía varias tareas que hacer, pero conseguimos quedamos con ella en Caleta Argentina para realizar el cambio de baterías. Tuvimos que revisar que el nodo funcionara correctamente y acto seguido nos vendrían a recoger los guías de montaña con motos de nieve para ir al Glaciar Rocoso. A pesar de que no se podía ir por montaña, los guías analizaron el camino y vieron viable ir hasta Glaciar Rocoso por montaña. El trayecto a seguir se basa en cruzar todo el Glaciar Hurd en moto de nieve hasta llegar a Sally Rocks, allí el glaciar acaba y hay que caminar durante 45 minutos hasta llegar al Glaciar. Una vez allí pudimos volver a instalar la Rapberry reparada y pudimos encender el nodo y recibir datos. En este caso pudimos analizar algunos datos que nos daban una idea de que la señal que se estaba recibiendo era únicamente ionosférica. A pesar de ello, faltaba un análisis más profundo para poderlo afirmar.

Podéis consultar la crónica anterior del proyecto aquí. 

Share

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
1 + 0 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.