La Auditoría de cuentas en España: Desde la Ley 19/1988 hasta la Ley 12/2015 y sus efectos

Intervienen muchos participantes en la cada vez más compleja información económica corporativa de las entidades, pero, sin lugar a duda, un papel destacado lo ocupan los auditores que desempeñan una función de interés público otorgando credibilidad y confianza. A lo largo de éstas últimas décadas se han ido produciendo crisis de confianza en los auditores debidas a los grandes escándalos financieros, paralelamente, las demandas de los usuarios sobre el desempeño de los auditores han ido en aumento. Por consiguiente, los ha enfrentado a enormes retos; consecuencia que se verá reflejada en el futuro y que sitúa a la auditoría ante un nuevo paradigma que requiere de un mayor esfuerzo investigador. Los auditores han ido evolucionando, pero no sin dificultades e incertidumbres de cara al desarrollo futuro de la actividad por ello el presente estudio se centra en analizar el cómo y el porqué de estos procesos evolutivos explicando la realidad de lo acontecido, la esencia de los motores de cambio y, en general, las transformaciones que han conducido a la situación actual con el objetivo de proponer soluciones de futuro. En el estudio se ha profundizado en la comprensión de la realidad social de la auditoría, su utilidad y efectividad, su valor presente y futuro, así como su marco legal, tanto desde el punto de vista multicultural como de su evolución. Se ha llevado a cabo una investigación empírica mediante una encuesta cursada a un amplio colectivo. Todo ello bajo un paradigma interpretativo por cuánto se quiere comprender la auditoría, así como bajo un paradigma crítico por cuánto se quiere cambiarla. Como resultado de la investigación se han determinado los retos que permiten proyectar la auditoría hacia un camino sostenible abriendo nuevas oportunidades de desarrollo futuro que, sin duda, pasan por una gobernanza muy proactiva de las firmas; orientada a la consecución de valor añadido, así como a la cultura del cambio que facilita las transformaciones necesarias para dar respuesta a las expectativas crecientes que el mercado demanda. Se ha propuesto un modelo de negocio flexible que se adapta a firmas de diferente tamaño, carácter e incluso con distintos estilos de gestión. El modelo establece los aspectos fundamentales que proporcionan el marco general debiendo modelarse en función de las características de cada firma y donde el elemento destacable es la gestión del capital humano. Los demás recursos se orientarán hacía el objetivo de formar equipos de profesionales preparados, multidisciplinares y con una combinación de habilidades que favorezcan un liderazgo compartido con una clara orientación a la calidad y a los valores éticos.