Taller transversal: El tiempo no productivo.

Autor: arq. Josep Llinás

En el taller transversal,  del máster proyecto integrado de arquitectura se propone abordar tres temas de estudio, situados en la frontera de la obsolescencia y la actualidad, que podrían considerarse destinados a desaparecer pero que se resisten a hacerlo; con el objetivo de encontrar en su estudio, instrumentos, que puedan ser todavía, y quizás en el futuro, útiles de trabajo aplicables al desarrollo de la arquitectura.

1er Tema

El primero de los temas tiene que ver con la arquitectura que en los años de gestación del Movimiento Moderno optó por la inmovilidad y acabó embarrancada en una vía muerta, sin continuidad. Pero que, en mi opinión (uno de los atributos de la arquitectura, es no desaparecer, aunque ya no sea de su tiempo) se exhibe ahora mismo con familiaridad y nos interpela desde la profundidad de su fracaso.

Si el M.M. incorporó en la construcción técnicas y sistemas provenientes del mundo de los ingenieros, que en la arquitectura contemporánea ha devenido en muchas ocasiones una metástasis que solo exhibe  poder tecnológico, la arquitectura sobre la que propongo reflexionar, no consideró en modo alguno la construcción como un problema sino como algo dado, al que se sobreponía aquello que lo convertía en arquitectura.

Si el M.M. en continuidad con las vanguardias artísticas substituyó las convenciones comunicativas por la abstracción, (que en la arquitectura contemporánea ha derivado, en el mejor de los casos hacia una elegancia en la que el orden solo se expresa a sí mismo). En la tradicional la arquitectura sobrepuesta a la construcción es el relato que la hace figurativa.

Si el M.M. funda el Estilo Internacional, que considera que los principios técnicos y organizativos pueden ser aplicados con independencia del lugar, que ha dado lugar ahora mismo a derivaciones sorprendentes (construir en Galicia con piedra traída de China, más económico, en estos momentos), la arquitectura  anterior, es inseparable del suelo sobre el que se sienta y en gran parte exhibe su singularidad como afirmación de esa evidencia.

La arquitectura fundada por el Movimiento Moderno se destina fundamentalmente a ser inteligida. La tendencia dominante ahora mismo consiste en acentuar el aspecto intelectivo, el juicio, frente a otros más vinculados, al disfrute o a la distracción. ¿No vuelve a ser de actualidad, esa arquitectura que todavía nos interpela desde su limitada voluntad de drenar de gravedad y pesadumbre, la percepción de la realidad?.

Para abordar este primer tema, en el que la cronología no será un criterio de exclusión de la arquitectura a estudiar, proponemos centrarnos en un área geográfica de Barcelona, aquella desde el que comienza el viaducto de Vallcarca y tiene como eje las calles Nostra Sra. Del Coll y Dante Aligheri, y llega hasta el paseo Maragall en las que pensamos se dan respuestas interesantes a la arquitectura, como construcción, como relato, o como emplazamiento. Todas ellas, además sujetas a pendientes considerables sobre las que ha sido muy difícil aplicar modelos rutinarios.

2º Tema

La preocupación actual por la sobreexplotación de la naturaleza y de las fuentes de energía, tiene un correlato técnico en nuestra profesión estructurado alrededor del concepto de sostenibilidad.

Mi propuesta, ahora sí, centrada en la obra de Jujol (y quizás en la de Gaudí) sería hacer ver que existe un correlato simbólico, (pienso que más propio de la arquitectura) que se presenta igualmente con la voluntad de respetar la naturaleza, no solo como algo inevitable si se desea hacer posible la supervivencia del hombre, sino desde creencias arraigadas (más de lo que pensamos, seguramente) en que el mundo es un regalo inapreciable que debe ser expuesto y celebrado en todas las ocasiones posibles. Los edificios o la arquitectura son una de esas ocasiones.

Esencialmente se trataría de recorrer la obra de Jujol (y quizás de Gaudí) desde esta interpretación y poner de manifiesto como expone y celebra los atributos de la naturaleza (luz, obscuridad, tierra, cielo, líquido, sólido, aire) en sus obras, o  bien con que procedimientos somete sus construcciones a las leyes de la naturaleza, o bien como utiliza otras de ellas vinculadas al territorio para sacralizarla.

Este segundo tema se desarrollará básicamente a partir de visitas y del reconocimiento “in situ” de las obras de Jujol (quizás de Gaudí) u otros arquitectos que participen de una visión similar en relación a la dualidad mundo natural arquitectura. Encontrar espacios de encuentro entre los atributos de la naturaleza y de la arquitectura será  nuestro propósito.

3. El tiempo no productivo

Este tercer tema trata de establecer relaciones entre la arquitectura y el tiempo necesario para que esta aparezca. Desde la idea o mejor desde la intuición de que así como la construcción está indudablemente vinculada al tiempo de trabajo, al tiempo productivo, la arquitectura o cuanto menos unas parte de ella aparece en el tiempo de descanso, el tiempo no productivo.

a) Arquitectura  festiva

No es tiempo de construcción, pero puede deducirse del mismo, cuando la seriedad del trabajo ejecutado, deja paso al juego que vacía de peso o de gravedad el trabajo de la construcción. Un complemento que con tanta claridad explica Tessenow en su tratado de construcción, en tanto que origen del ornamento y que puede apreciarse y ser disfrutado en tantas obras de arquitectura anónima.

b) Arquitectura sin proyecto

En otros casos uno puede imaginar que el arquitecto invierte horas y horas de trabajo e investigación, justamente para encontrar una arquitectura que no necesite de un arquitecto: que pueda aparecer sin rastros de trabajo, en lo que tiene este de maldición bíblica y sin huella alguna del malestar creado por el esfuerzo: la obra de Mies, en su etapa americana, podría ser descrita numéricamente, sin necesidad de documentación gráfica (es decir, de proyecto de arquitectura)

 c) Arquitectura Improductiva

En otros casos, en los que el arquitecto se resiste a hacer de su tiempo de dedicación a la arquitectura, un tiempo mercantil, el trabajo se invierte en resolver problemas que nadie te ha pedido que resuelvas. Es el caso de la obra de Sota,  pero también el de muchos artesanos que se resisten a que su obra entre en el mercado hasta alcanzar una perfección que solo ellos reconocen o en última instancia, expertos de su mismo oficio y formación. Si el resultado es percibido como el resultado de un pasatiempo, la arquitectura es admirable.

Este tercer tema es el que necesita más sugerencias por parte de los participantes en el master. Que probablemente puedan extenderse a actividades que excedan del campo estricto de la arquitectura. Creo que reflexionar, por ejemplo sobre la productividad del dibujo manual sobre la arquitectura anónima o local, o sobre obras concretas de arquitectura en las que el resultado nada tiene que ver con los deseos de quienes las encargaron, puede nutrirse de información de los participantes en el master.