Diario desde la Antártida (4)
La cuarta semana en la aventura antártica empezó con la proposición del Jefe de la Base de que uno de los dos fuera a visitar Punta Hana, conocida por la presencia de una pingüinera muy grande, focas, lobos marinos y otras especies que cohabitan en la misma playa. En este caso Josep fue el elegido y se desplazó durante todo el día junto a miembros de otros dos proyectos a Punta Hana. Por otra parte, Joaquim, junto a un miembro del grupo AEMET (Agencia estatal de meteorología) y dos guías de montaña de la base, fueron al Glaciar Rocoso para hacer cambios los sistemas de sus dispositivos respectivos. El propósito de Joaquim fue revisar que el sistema estuviera funcionando correctamente y recoger los datos almacenados durante los últimos días para poder analizarlos en la base. Una vez terminada la excursión al Glaciar Rocoso, ya volvíamos a estar juntos en la Base para poder analizar los datos.
El martes pudimos analizar los datos recibidos con más calma obteniendo los primeros resultados ionosféricos con buenos resultados para el proyecto. Aunque, no del todo contentos con éstos, decidimos cambiar algún parámetro del sistema transmisor, concretamente el tiempo de una señal frecuencial que nos permite corregir una perturbación que al ser más larga da mejores resultados. Tras realizar este cambio en el receptor y en el código que nos permite analizar los datos, el sistema transmisor ya estaba preparado con los últimos ajustes.
Al día siguiente, al haber cambiado el transmisor, teníamos que cambiar el tiempo de adquisición de datos del receptor, así que por la mañana fuimos a Caleta Argentina para readaptar el sistema receptor con los nuevos parámetros y a recoger datos para poder comparar con los del Glaciar Rocoso. Ya de vuelta en la Base, analizando los datos hemos visto que definitivamente la señal que recibimos en Caleta Argentina es 100% ionosférica, por lo tanto, la ubicación escogida es la correcta para los datos que queríamos obtener. Una vez el sistema es estable y todos los parámetros son correctos, empezamos con el sondeo de la transmisión de datos ionosféricos con todo el banco de test programados y ya en transmisión.
Ya iniciado el sondeo con las tramas de distintas modulaciones y potencias, nos dirigimos al glaciar rocoso (por montaña) para realizar las mismas modificaciones que el día anterior en Caleta Argentina y poder recoger datos del nuevo sondeo. ¡Parece funcionar todo correctamente!
El viernes, aunque al sistema aún tiene batería para 3-4 días, el jefe de la base nos propone ir a cambiar las baterías del Glaciar Rocoso, lo que nos permitiría ganar tiempo para la siguiente semana, que entonces la demanda de la zodiac será mucho más elevada. Por lo tanto, fuimos a cambiar las baterías al Glaciar Rocoso, esta vez por mar. Tuvimos un pequeño percance en el desembarco, con la caída de Joaquim y las baterías mojadas de agua, pero solamente se quedó en la anécdota. Finalmente, al volver a la Base seguimos preparando los códigos de postproceso de datos en matalb. Finalmente, el sábado hacemos todos los reports y empezamos a documentar el proyecto.
Podéis consultar la crónica anterior del proyecto aquí.