El CPD Virtual

Los Centros de Procesamiento de Datos o CPD son una parte esencial de muchos negocios. La implementación de esta solución tecnológica tiene una serie de implicaciones y restricciones que hacen que muchas empresas no se planteen incorporarla. Es necesario un espacio adaptado a esta tecnología que cuente con medidas de seguridad, una temperatura controlada y también un sistema de mitigación ante posibles accidentes entre otros puntos a tener en cuenta. Debido a esta necesidad, aquellas empresas que ya cuentan con un CPD tradicional se plantean alternativas más modernas y eficientes y las que no cuentan con esta tecnología ya están buscando soluciones a esta necesidad.

Los CPD virtuales nacen de la necesidad de las empresas de contar con un data center sin tener que realizar una gran inversión inicial en hardware y contar con equipo especializado para su mantenimiento. Pero ¿Qué es una CPD Virtual? ¿Qué diferencias existen con un CPD tradicional?

El CPD Virtual

Un CPD Virtual simula la ejecución de un centro de procesamiento de datos en un entorno virtualizado. De este modo, emulamos un CPD dentro de una máquina virtual, por lo que el CPD no está ligado a un servidor o equipo físico.

Además, podemos usar esta tecnología con toda la potencia del Cloud Computing. Esto nos permite alojar un CPD Virtual en la nube y ofrecer todos los beneficios asociados al Cloud.

Ventajas de un CPD Virtual

Las principales ventajas que ofrece un CPD Virtual frente a su versión tradicional son:

Copias de seguridad: dado que el CPD se ejecuta en una máquina virtual, podemos crear una copia de seguridad de todo sistema y restaurarla en cualquier momento.

Duplicación y plantillas: en la misma línea del punto anterior, tenemos la posibilidad de clonar nuestro CPD o crear una plantilla base para la creación de nuevos data centers.

Costes menores: además de no tener que realizar la inversión inicial en un CDP físico, nos ahorraremos costes asociados al consumo eléctrico o mantenimiento del mismo.

Escalable: tanto en recursos consumidos como en número de CPD virtuales activos, la posibilidades de crecimiento de esta tecnología no están limitadas por un equipo físico.

Mantenimiento a cargo del proveedor: no tendremos que realizar tareas asociadas al mantenimiento físico del hardware.

En conclusión, un CPD Virtual que se encuentre en un entorno de Cloud Computing es muy útil tanto para empresas que busquen contar con un centro de procesamiento de datos sin tener que realizar una gran inversión inicial, así como para distribuidores que quieran disponer de un contexto que les permita gestionar múltiples data centers.

Rafa i Alba