Instituto Internacional de Innovación, IT Management y Emprendimiento. Servicios en modelos de negocios, ecosistemas y transformación digital.

08 Abril 2020 | Publicado por Innova Institute

El Innova Institute analiza cómo podría ser el emprendimiento sostenible para la era del PostCovid-19

El Innova Institute de La Salle-URL propone diez ámbitos de acción en los que la sostenibilidad empresarial pueden salir reforzada tras la pandemia.

El coronavirus ha cuestionado el valor de la globalización al evidenciar su fragilidad. “Las cadenas logísticas globales son tan débiles como el más débil de sus eslabones”, señala el Profesor Yossi Shefi, director del Centro de Transportes y Logística del MIT. Pero no todo es peligro e inestabilidad: los efectos de la crisis se transforman, a la vez, en oportunidades empresariales. En el PostCovid-19, la respuesta a los renovados valores y nuevas percepciones de las personas generará oportunidades para emprender, precisamente, en esos valores. Y la sostenibilidad, que debe ir de la mano de la globalización, pasará al centro de las estrategias de desarrollo empresarial. El Innova Institute de La Salle-URL, especializado en la investigación en los ámbitos de la gestión tecnológica, de la innovación y del emprendimiento, propone diez áreas en las que el emprendimiento sostenible tendrá cabida tras la pandemia.

 

1. Agricultura e industria alimentaria

El parón mundial causado por el Covid-19 está suponiendo una pequeña tregua que está permitiendo una regeneración del planeta. La conciencia ambiental ha crecido, el consumo de recursos es más responsable, se ha producido una notable mejora en la calidad ambiental y la gente se ha dado cuenta de que la protección del medioambiente contribuye a una vida más sana y equilibrada.

En España se observa un incremento en el consumo de productos análogos a la proteína animal, que imitan tanto su sabor como su textura. Según un estudio de Lantern (2017), un 7,8% de la población mayor de 18 años residente en el estado se reconoce vegana. Existe una toma de conciencia generalizada sobre el maltrato animal, el respeto al medioambiente y la salud. En este sentido, el Innova Institute considera que el PostCovid-19 generará amplias oportunidades de emprendimiento en este campo.

 

2. Movilidad urbana sostenible

La gran concentración de personas en los medios de transporte y sus mejorables condiciones de salubridad han convertido a la movilidad urbana en uno de los grandes focos de contagio, aumentando el riesgo de contraer el virus entre un 4% y un 6%. En consecuencia, las autoridades y administraciones de muchos países se han visto obligadas a minimizar su uso y plantear el desarrollo de emprendimientos sostenibles en este sector.

A las críticas de la contaminación y los elevados tiempos de desplazamiento, las formas tradicionales de transporte suman los efectos de la pandemia. La promoción del desarrollo de propuestas sostenibles que generen menor impacto ambiental y respondan a las necesidades sociales y de progreso económico de las regiones —como el impulso de los vehículos híbridos y eléctricos y el uso de plataformas de vehículos compartidos— seguirá creciendo. También la instauración de políticas públicas que favorezcan el uso del transporte urbano eléctrico o híbrido, la creación de ciclorrutas y el uso de medios ecológicos, como ocurre en Barcelona.

Sin embargo, la crisis y los riesgos de contagio obligan a replantearse la necesidad del desplazamiento en sí mismo. Las medidas de cuarentena han acelerado el desarrollo del teletrabajo y la educación a distancia. Esta situación, observa el Innova Institute de La Salle-URL, se puede conservar en el PostCovid-19. Los planes de transporte urbano sostenible que se desarrollen deben incluir medidas para hacer más densa la ciudad y disminuir la frecuencia y distancia en los desplazamientos.

 

3. La economía circular

El pasado lunes, en medio de la crisis por el coronavirus, la Comisión Europea publicó el Plan de Acción para la Economía Circular. Entre las políticas propuestas se incluyen una mayor durabilidad de los productos, el derecho a reparar los aparatos electrónicos, la reducción del uso de plásticos y, entre otras, un etiquetado ecológico más preciso. Siguiendo esta senda, el Innova Institute vaticina que emprender en temas relacionados con la economía circular es una buena oportunidad para el escenario del PostCovid-19.

 

4. Gestión integrada y eficiente del agua

La escasez de agua afecta ya de manera global. Lo que antes era un problema de los países en desarrollo, ahora lo es también de los países desarrollados. El agua no es un recurso infinito, pero se usa como si lo fuera. Por eso, se ha evidenciado la necesidad de un tratamiento integral del agua, en todo su ciclo de generación, uso y recuperación. Pese a todo, en 2030 todavía habrá un 60% de los países del mundo que no llevarán a cabo este necesario sistema de tratamiento integral.

Al igual que con el Covid-19 y con otros desafíos globales, todo empieza con la acción local con el foco en la sostenibilidad global. En el PostCovid-19, tres aspectos ayudarán a entender la acción local sobre el agua: el aprendizaje social para un cambio de mentalidad, la innovación tecnológica y los modelos de negocio asociados a la gestión del agua. El Museo del Agua de Agbar, el proyecto VIDA de Water Alliance, el proyecto de Canal Clima en Colombia o el invento israelita de Water-Gen son algunos de los ejemplos en emprendimiento alrededor del agua. Los monopolios clásicos se transforman en modelos de negocio basados en plataformas que permiten participar a todos los grupos de interés en una perspectiva de cuádruple hélice y que integran usuarios, emprendedores o startups. Ejemplo de ello es el proyecto de Safewater business y también Manila Water.

 

5. Logística y supply chain

Las empresas que durante el Covid-19 han prestado un servicio rápido, seguro y fiable, y además estén comprometidas con la sostenibilidad, son aquellas que saldrán reforzadas tras la pandemia y generarán confianza a los clientes en la era PostCovid-19. Estas empresas se focalizan en la innovación y la calidad, actuando de forma local, pero bajo modelos de gestión de logística colaborativa con otras empresas de la red. Así, atienden las necesidades de lotes pequeños, con un servicio rápido y asegurando la calidad y trazabilidad en el proceso.

Un ejemplo de todo ello es la empresa Palibex, que emplea nuevas tecnologías, una operativa limpia con cero emisiones de humo en sus instalaciones y hace uso de equipos eléctricos. Con un compromiso social de llevar el arte a las calles, Truck Art Project exhibe en algunos de sus camiones obras de arte en la carretera. Otro ejemplo es la startup Cargobici, que alquila y vende bicicletas eléctricas industriales de carga como medio de transporte ecológico y sostenible para la distribución y la entrega de mercancías en zonas urbanas. Además, participa en un proyecto en Barcelona que tiene por objetivo el desarrollo de microcims —centrales integrales de mercancías de dimensión reducida— sostenibles.

 

6. La moda, la segunda industria más contaminante

El coronavirus ha provocado un enorme parón generalizado en la industria de la moda, ya sea por el cierre de tiendas o fábricas para proteger a sus trabajadores, por volcarse voluntariamente en la producción de prendas para uso médico o porque su producción dependía mayoritariamente de China o Italia. La moda, que produce más del 10% del total de emisiones de CO² en el planeta, es la segunda industria que más agua consume. Los plásticos han reemplazado a las fibras naturales y el poliéster se usa en el 60% de la producción, generando de dos a tres veces más carbono que el algodón sin degradarse en el océano. Greenpeace indica que el lavado de las prendas arroja al mar el equivalente a 50 billones de fragmentos en microfibras.

Consciente de todo ello, la industria empieza a promover otra manera de hacer moda. Aunque cambiar de materiales es una opción óptima, es sin embargo insuficiente. Desde 1991, la empresa People Tree ha invertido en prácticas sostenibles en su cadena de suministro: la siembra de fibras orgánicas, prácticas justas en su fabricación y consideraciones en diseño para que su marca logre ser, hasta ahora, la única acreditada por la Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO). La presión del consumo sustentable hace que incluso grandes empresas del fast-fashion, como H&M, hayan reforzado su interés en la moda sostenible. De este modo, H&M Conscious ofrece prendas hechas de algodón orgánico y poliéster reciclado y tiene como objetivo para 2030 el uso exclusivo de materiales sostenibles para elaborar sus piezas. En el PostCovid-19, además, tendrán que buscarse otras formas de hacer logística. En las dos áreas las oportunidades para el emprendimiento son muy grandes.

 

7. Reemplazando derivados del petróleo

La fundación Ellena MacArthur señala en un estudio que el 40% del empaquetado de plástico acaba en basureros, un tercio en el océano y solo un 14% se recicla. Esto dibuja un escenario crítico. Por eso, la búsqueda de sustitución de biopolímeros y la implementación de estrategias 100% funcionales para el reciclaje es una necesidad para la industria. La startup Oimo, ubicada en La Salle Technova, el parque de innovación de La Salle-URL, se dedica al diseño de nuevos materiales ecológicos en España y Reino Unido. Con la voluntad de reducir los 14 millones de toneladas de plástico que terminan en el océano, ha desarrollado un material soluble al agua como alternativa al packaging de plástico. En este sentido, el Innova Institute considera que el emprendimiento sostenible en empaquetados alternativos al plástico saldrá reforzado en el PostCovid-19.

 

8. Eficiencia energética

La crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto que es posible realizar cambios transformadores de la noche a la mañana. En términos de energía, se demuestra que no hay razones para no eliminar gradualmente los combustibles fósiles y desplegar tecnologías de energía renovable y eficiencia energética. Es en línea con este concepto que la Unión Europea ha desarrollado una serie de propuestas para llevar a la economía hacia el ahorro energético.

Así, se están tomando medidas sobre la calefacción y refrigeración, a partir de calderas nuevas de alto rendimiento y la instalación o modernización eficaz de sistemas de calefacción o refrigeración urbanos. También sobre el aislamiento y la ventilación, generando sistemas de aislamiento de la cámara del aire o del tejado, ventanas con cristal doble o triple y calefacción y refrigeración pasivas, entre otros. Se están instalando, en relación con el agua caliente, nuevos dispositivos de uso directo y eficiente para la calefacción de locales y lavadoras. Sobre aspectos relacionados con la iluminación, se están desarrollando nuevas bombillas y lámparas fluorescentes económicas, sistemas de control digital y empleo de detectores de movimiento para sistemas de iluminación. Igualmente, se está promoviendo la instalación de nuevos dispositivos eficientes y sistemas de recuperación de calor en cocinas. Por último, se reforzará la generación de fuentes de energía renovable de uso doméstico con instalaciones solares térmicas, agua caliente sanitaria, calefacción y refrigeración mediante energía solar.

 

9. Tecnología de las telecomunicaciones

Durante el confinamiento del Covid-19 se ha incrementado considerablemente el tráfico en plataformas online que permiten la organización de reuniones, el desarrollo de clases virtuales y el establecimiento de comunicaciones y conversaciones. Algunas ya eran conocidas —como Zoom, Hangout y Whereby— y otras han aprovechado la oportunidad para darse a conocer o para implantar servicios complementarios.

El uso de estas plataformas plantea un interesante debate acerca de cómo de efectivas y sostenibles son las modalidades de trabajo que hasta ahora utilizamos a diario. ¿Son realmente necesarios los frecuentes viajes de trabajo que implican el uso de coche, tren o avión? Los nuevos hábitos, observa el Innova Institute de La Salle-URL, abrirán nuevas oportunidades de negocio para todas estas plataformas de comunicación y de reunión, para que sean más dinámicas, tengan mayores prestaciones y mejoren su conectividad. 

 

10. El espacio construido

El Covid-19 ha promovido el desarrollo del teletrabajo, pero también ha evidenciado que esta opción tiene condiciones mínimas para su desarrollo. La experiencia previa permite reconocer los modelos de economía colaborativa asociados a estas propuestas como oficinas compartidas, los garajes compartidos y los lugares de cowork. La fuerza de estos movimientos ha llevado a que empresas de comunicación como ETB, Movistar y Mapfre Seguros hayan presentado a sus usuarios espacios de coworking. Sin embargo, se deben asegurar condiciones mínimas para optimizar los resultados, tanto la separación de ambientes entre la familia y el trabajo, facilitar la innovación al interactuar con empresas del mismo sector, la transferencia del conocimiento o al generar alianzas y complementos cuando se dan espacios con empresas de diferentes sectores.

Viviendea, una startup que participa del programa de aceleración Barcelona Meeting Point organizado por La Salle Technova, ha creado una plataforma que reúne a personas que buscan una vivienda de obra nueva para crear la casa de sus sueños y forman grupos de usuarios con las mismas preferencias. Cuando el número de usuarios es suficiente para poner en marcha una promoción, ellos mismos se ponen en contacto con arquitectos, promotores o inmobiliarias capaces de hacerla realidad. Así, según el Innova Institute, el espacio construido es el décimo sector que vivirá un crecimiento del emprendimiento sostenible en la era del PostCovid-19. La sociedad ha visto que el ‘usar y tirar’ ha llegado definitivamente a su fin, y es momento de buscar soluciones sustentables para triunfar cuando pase la pandemia.

Share