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17 Mayo 2021 | Publicado por Innova Institute

Innovación: Ecosistemas, parques y centros de innovación, ¿hay diferencias entre ellos?

El Innova Institute de La Salle-URL reflexiona sobre algunos de los conceptos clave del sector del emprendimiento

La “innovación” es considerada como un vehículo clave para el desarrollo y el crecimiento de la sociedad. Emerge como una necesidad, no solo de las organizaciones privadas, sino también de organismos públicos y universidades. Si bien cada una de estas realiza sus propias iniciativas de carácter innovador, se ha demostrado que la combinación de los esfuerzos de las tres genera mejores resultados, en un modelo que se conoce como la triple hélice (universidad, gobierno, empresa).

Si bien la colaboración entre gobierno, universidad y empresa es una iniciativa que comenzó a utilizarse hace ya muchos años, la pandemia de la COVID-19 la ha impulsado de una manera nunca antes vista. Por ejemplo, la Comunidad Europea ha destinado los fondos NextGenerationEU (aproximadamente 750.000 millones de euros) para contribuir a reparar los daños económicos y sociales, en pos de una Europa más ecológica, digital y resiliente. A nivel nacional, se ha lanzado la estrategia España Nación emprendedora, conformada por 50 medidas destinadas a la recuperación económica y social cuyo horizonte es el 2030. El sector privado ha financiado, con más de mil millones de euros, la creación e impulso de cientos de startups en lo que va del 2021 en España.

Con el objetivo de impulsar la innovación y la transferencia tecnológica, emerge a mediados del siglo XX la figura de los “parques científicos y tecnológicos”, tanto a nivel nacional como a nivel global. Por ejemplo, España cuenta actualmente con un total de aproximadamente 60 parques, distribuidos la mayoría entre Cataluña (12), Andalucía (10), País Vasco (6), Comunidad Valenciana (6) y Madrid (5), según la Asociación de Parques Científicos y tecnológicos de España (APTE). Desde su creación, estos parques han recibido muchos nombres, que van desde “parque tecnológico”, “tecnopolo”, “parque de investigación” y “parque científico”, todas englobados bajo el acrónimo “STP” (parque científico y tecnológico) según la Asociación Internacional de Parques Científicos y Tecnológicos y Áreas de Innovación (IASP).

La multiplicidad de nombres, su diversidad y las similitudes en su operatoria ha llevado a generar confusiones tanto para los fundadores de los parques como para aquellos que son parte activa de los mismos. En su proceso de implementación, los fundadores de los parques tienden a cometer errores de operación, diseño o estrategia que llevan a que estos funcionen como algo diferente a como se presentan. A su vez, los usuarios que serán parte de ellos, a través de un nombre que no corresponde con los servicios que el parque ofrece, pueden sentirse frustrados al no poder obtener los beneficios esperados de él. En este sentido, se considera que identificar a cada tipo de parque con sus propias características y su público objetivo es un aspecto fundamental a la hora de diseñar espacios de innovación colaborativa.

Desde el Innova Institute de La Salle-URL se ha recogido esta problemática y se propone un análisis sobre los diversos nombres que los espacios de innovación reciben, sus características y alcance, a modo de “glosario”. Se presentan como una guía que quiere servir para orientar a los emprendedores, a las instituciones y a los organismos públicos, para definir qué pueden encontrar en cada uno de los diferentes espacios, contribuyendo a optimizar los esfuerzos de innovación. A su vez, se brindan ejemplos de cada caso, enfocados en Barcelona, ciudad reconocida como una de las líderes en innovación a nivel global por eventos como el Smart City Expo World Congress y el Mobile World Congress, o los vividos durante la pandemia: el BCN Tech Spirit, el BNEW – Barcelona New Economy Week y el TDD4Future.

Para los emprendedores, inversores, universidades y empresas consolidadas

Un emprendedor se enfrenta a diferentes etapas a lo largo del desarrollo de un emprendimiento. La primera de ellas es la ideación, es decir, la definición de la idea a realizar y el modelo de negocio necesario para hacerla rentable. Las universidades cuentan con programas que estimulan el pensamiento creativo y la innovación, que tienen por objetivo potenciar la capacidad emprendedora de los estudiantes.

Ahora, si la idea de los emprendedores tiene potencial para escalar rápido gracias a su elevado contenido tecnológico (es decir, crecer de manera exponencial), pueden participar en una aceleradora de startups. Estas organizaciones tienen como finalidad acelerar el crecimiento de la startup a través de programas de apoyo, financiación y modelos de desarrollo ágil. Son muy útiles cuando se necesita validar ideas y productos, testear y desarrollar modelos, aumentar el acceso al mercado y sus recursos. Algunos ejemplos de ellas son SeedRocket y Conector. Pero hay que saber que dentro de las incubadoras y de los STP también hay programas de aceleración.

Cuando el emprendedor ya tiene la idea definida y ha iniciado operaciones, puede presentarse a Incubadoras de tecnología o Centro de innovación. Estas brindan espacio en edificios de múltiples inquilinos para empresas nuevas y pequeñas (startups). Su finalidad es ayudar a su crecimiento, ofreciendo apoyo en temas de gestión empresarial y a través del alquiler de oficinas de manera temporal, sin la necesidad de incurrir en inversiones de capital. Normalmente cuentan con entre diez y 20 pequeñas oficinas, salas de conferencias y zonas comunes, y a su vez, cuentan con personal que se encarga de las tareas de secretaría, administración y organización, bajo un contrato relativamente ventajoso para los inquilinos. Algunos ejemplos son 3D Factory Incubator, o Demium.

Si el emprendedor opera como profesional independiente (autónomo), puede participar en los coworking space (CWS). Normalmente, son amplias oficinas abiertas, donde los profesionales independientes comparten recursos, instalaciones e interaccionan con el resto de la comunidad compartiendo ideas, conocimientos y experiencias. En los CWS la interacción es un factor clave para desarrollar la creatividad. Su principal valor está en la promoción de los procesos de innovación, a través de la generación, promoción e implementación de ideas. Algunos ejemplos son Utopicus y The office coworking Barcelona.

Para los emprendedores, startups, instituciones, universidades y empresas privadas

Los parques científicos, tecnológicos, de investigación e innovación comparten muchas similitudes, pero también una serie de diferencias entre sí. No son claros los límites entre cada uno de estos, por lo cual desde el Innova Institute de La Salle-URL se ha intentado resumir sus principales características.

El parque de investigación tiene como actividad principal generar el enlace entre el sector académico y el industrial, enfocado principalmente en tecnologías de vanguardia. Su operación se relaciona con la creación de conocimiento. Normalmente es una iniciativa motivada por una institución académica, con el objetivo de generar un avance del conocimiento científico y tecnológico, la investigación y el desarrollo de productos, por encima de la generación de ingresos por efectos de alquiler de espacios. Implica un lugar físico de alta calidad y baja densidad, así como la interacción entre académicos, investigadores, organizaciones comerciales y emprendedores

El parque científico también suele estar ubicado en un campus universitario o muy cerca de él, con una instalación que sea adecuada para empresas basadas en el conocimiento. En este caso es tan importante el desarrollo empresarial como la investigación pura. Puede contar con instalaciones de producción de prototipos, así como ciertos tipos de actividades administrativas y de oficina. Los vínculos formales de investigación entre la universidad y las empresas arrendatarias pueden, en la práctica, ser relativamente leves, aunque las relaciones informales engendradas por la proximidad física pueden ser significativas. Los empleados profesionales y técnicos dominan la fuerza laboral.

El parque tecnológico está diseñado para reunir un conjunto de empresas industriales de alta tecnología dedicadas a la explotación comercial de tecnologías avanzadas. A su vez, ofrece las funciones administrativas, oficinas y una amplia gama de servicios complementarios. La investigación es menor que en los casos anteriores, pero tienen procesos de fabricación ligeros, ventas y servicios a gran escala. Se ubican en entornos atractivos y bien ajardinados, dentro del área de influencia de una universidad o un instituto de investigación. En los parques tecnológicos se encuentran profesionales administrativos y de producción altamente calificados, científicos, ingenieros y técnicos.

En cuarto lugar, el parque científico y tecnológico (STP) / parque de innovación es una herramienta que une la industria y la academia en un entorno en el que se fomenta la interacción y se favorece el intercambio de conocimiento entre las empresas, las universidades y el mercado. Se centran tradicionalmente en la creación y el fomento de nuevos negocios, incorporando instalaciones de incubadoras en sus espacios.

Algunos ejemplos de parques científicos, tecnológicos, de innovación o investigación de Cataluña son La Salle Technova, Barcelona Activa, Parc de recerca UPF, ESADE Creapolis, Parc Científic de Barcelona, Parc Científic i Tecnològic Agroalimentari de Lleida, Parc Tecnològic Tecnoparc Reus, Parque Tecnológico TecnoCampus, Orbital 40 – Parc Científic i Tecnològic de Terrassa, y el Parc de Recerca Biomédica de Barcelona (PRBB).

Finalmente, el Hub de innovación es una entidad física independiente que posee tres competencias específicas: generación, incubación y aceleración de ideas. Es un centro de investigación y desarrollo de ideas innovadoras que actúa como catalizador para transformar ideas en soluciones viables. En ellos, las actividades innovadoras son significativamente más frecuentes que en el área geográfica circundante. También existe un fuerte vínculo y transferencia de conocimientos a su vecindad geográfica. Un ejemplo es Barcelona Tech City.

Muchos de los servicios ofrecidos por los parques y por los hubs de innovación son incubadoras, coworkings, programas de aceleración y de internacionalización, además de la transferencia del conocimiento entre las universidades o centros de investigación a la industria.

A nivel regional o nacional

Los ecosistemas se han convertido en un elemento central para las estrategias de crecimiento económico de cada región y de una gran variedad de sectores y de empresas que lo conforman. Dentro de las principales categorías encontramos ecosistemas de negocios, de innovación, de emprendimiento, de conocimiento y ciudades inteligentes

El ecosistema de negocios es una comunidad económica respaldada por una base de organizaciones e individuos que interactúan entre sí, produciendo bienes y servicios de valor para los clientes, que son usualmente miembros de la misma comunidad. Participan proveedores, productores líderes, competidores y otras partes interesadas. Con el tiempo, coevolucionan sus capacidades y roles, y tienden a alinearse con las direcciones establecidas por una o más empresas centrales.

El ecosistema de innovación es considerado como un conjunto de acuerdos de colaboración entre organizaciones que combinan sus recursos complementarios en pos de desarrollar una solución innovadora orientada al cliente. Una de las particularidades de estos ecosistemas es que están respaldados por tecnologías de la información que permiten el flujo y la integración del conocimiento de cada miembro, de manera eficiente, mejorando los resultados de innovación y reduciendo los costes de coordinación. Un ejemplo es el ecosistema de Massachusetts

El ecosistema de emprendimiento es una estructura socioeconómica compleja que funciona mediante acciones e interacciones de individuos entre sí, en un proceso dinámico. Se basa en la actitud, capacidad y ambición de emprendimiento de los individuos que lo componen, que canalizan recursos para la creación y operación de nuevas empresas. Permite que el sector privado, los actores sociales, la administración pública, el mercado, el talento local, la universidad e inversores actúen juntos para la creación de riqueza en una región. Algunos ejemplos son los ecosistemas de Singapur e Israel.

El ecosistema de conocimiento está basado en el flujo de conocimiento tácito entre empresas y la movilidad de personas que se logra gracias a la coubicación geográfica de estos hotspots. En ellos las universidades locales y las organizaciones públicas de investigación desempeñan un papel central en su desarrollo.

Finalmente, las ciudades inteligentes (smart cities), sin ser un concepto plenamente definido, son ciudades que requieren de servicios de calidad para la vida de sus residentes. Se caracterizan por el uso de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) en la implementación y desarrollo de sus servicios. También incluyen dimensiones sociales o ecológicas que amplían el escenario tecnológico, agregando valor social a través de la innovación, la creatividad y la promoción de espacios de gobernanza. Aquí se encuentra un ranking de 10 ciudades consideradas smart cities.

El cambio social generado por la pandemia del COVID-19 requiere del trabajo colaborativo de toda la sociedad (en su conjunto) para afrontar los desafíos del presente y los del futuro. Hoy más que nunca se requieren organizaciones humanas con gran capacidad de cambio, que desarrollen productos o servicios innovadores y sostenibles con el medioambiente. Es por ello que reviste una importancia significativa el conocer todas las opciones que ofrece el mercado respecto al “cómo y dónde” llevar a cabo los esfuerzos innovadores de cada individuo u organización. Conocer las características de cada tipo de ecosistema o parque tecnológico, con sus funcionalidades y ventajas, permitirá hacer un mejor uso de sus servicios, lo que potencia el impulso innovador. No es que cada espacio sea privativo de una organización u otra, la diversidad de ellas contribuye al desarrollo del entorno. Sin embargo, cada una de las opciones están destinadas a ciertos tipos de organizaciones, por ende, es significativamente valioso tener conocimiento de cada una de ellas y así decidir cuál es el mejor medio para fomentar la innovación y cumplir con los objetivos del negocio.

 

Este artículo fue escrito por Alessandra Giglio Hirtenkauf, John Sanabria, Carina Rapetti, Juan Nihoul y Katalina Soto.

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