La importancia de las lecciones aprendidas
Cuando nos asignan un nuevo proyecto es un momento excitante, donde se mezclan la euforia y el temor. He observado, tanto personalmente como a través de referencias de mis colegas, que independientemente de su naturaleza, nos viene a la mente una visión de cómo se va a desarrollar y cuál será su impacto en el entorno donde nos movemos. Esa primera visión dura unos pocos instantes, pero creo, y muchos no estarán de acuerdo, que es el primer ejercicio de planificación que hacemos, a pesar de que casi no conocemos nada del proyecto. Mucho más tarde vendrán el Project charter y el enunciado del alcance. No es algo consciente, es puramente una sensación.