20 años innovando en Project Management

El acto de inauguración de los 20 años de Project Management, celebrado el pasado jueves 14 de noviembre, congregó a más de cien profesionales, antiguos alumnos y miembros docentes de La Salle-URL en el Auditorio del Campus. Se daba así el pistoletazo de salida a un año dedicado a la dirección y la gestión de proyectos y que incluirá diferentes diferentes actividades divulgativas que van desde mesas redondas, open class o workshops. El evento inaugural Project Management Beyond 2020 ha contado con la presencia de los principales referentes del sector, como son Dr. Hillson (The Risk Doctor) y Alfonso Bucero, el Dr. Laurentiu Neamtu, Xavier Albaladejo o Sergio Ughetto. Todos ellos se reunieron en diferentes face to face que han servido para explorar las principales tendencias del mercado en project management

¿Métodos tradicionales o ágiles? El eterno dilema

Xavier Albaladejo, vice-presidente de Agile-Spain, Coordinador del Máster en Métodos Ágiles de La Salle y Agile-Lean Executive Coach y el Dr. Laurentiu Neamtu, Coordinador del área de conocimiento de Project Management en la Salle Campus Barcelona, han sido los primeros en subir al escenario. Ante la pregunta de qué es mejor si métodos tradicionales o métodos ágiles, ambos lo han tenido claro: ¿qué es lo que ofrece más valor? Para Neamtu es muy importante tener muy claro el significado de este concepto, saber cómo generarlo y entregarlo. Es entonces cuando nos plantearemos si métodos tradicionales o métodos ágiles. 

Por otro lado, Albaladejo ha recalcado que en los métodos ágiles hay un aspecto fundamental y es saber con qué personas se trabaja, qué capacidades tienen y cómo se relacionan entre ellos. En un mundo complejo e indeterminado, ya no sirve la suma lineal de las personas que forman parte de un proyecto lo que quieres es que esas personas realmente piensen juntas y tengan espacios de calidad para hacerlo, con el objetivo de crear algo que esté por encima. Estos procesos son muy importantes pero si no consigues tener a la gente adecuada y que sea capaz de trabajar bien en equipo no vas a conseguir llegar muy lejos. También es importante tener un feedback rápido y en función de eso, ir adaptando el valor entendido por el cliente. Es un tema de expectativas, más de outcomes que de proyectos y esto es fundamental como diferencia.

Aunque puedan parecer antagónicas, los métodos tradicionales y los ágiles pueden convivir en un mismo ecosistema. Lo primero que tenemos que tener claro son los objetivos qué queremos conseguir y qué problemas tenemos, y para ello es fundamental saber liberar la conciencia colectiva en la empresa. Crear unas maneras de trabajar que faciliten eso y una cultura que realmente lo sustente y para ello, es importante saber activar a las personas para que puedan participar de manera colectiva.

Generar conocimiento y saber cómo gestionarlo

Cuando se lleva a cabo un proyecto siempre se utiliza un cierto conocimiento que nos va a servir, siempre basándonos en la experiencia personal. Hoy en día se plantea que, más allá de lo que es dirigir y gestionar el trabajo del proyecto, es importante aprender a gestionar su conocimiento, como almacenarlo, como descubrirlo. Esto puede producirse por dos vías. Por un lado, fuera de la empresa, puro agile, que puede entenderse como un open source de conocimiento. Esto se debe a que no está regulado, no hay un ente detrás que diga cómo se hacen las cosas, sino que de manera continua van apareciendo innovaciones que se difunden en conferencias o en open spaces. Estos conocimientos se van integrando, no solo de agile, sino de otros campos que pueden ser útiles. Tanto se genera conocimiento de manera comunitaria, como absorbiendo conocimiento de otros sectores. 

Por otro lado, dentro de la empresa entendemos que esto se genera en red y orgánicamente. Las empresas que van a llegar más lejos serán las que sean capaces de mejorar mucho más y más rápidamente que sus competidores, y eso solo se puede hacer si dedicas tiempo de calidad. 

En este sentido, La Salle-URL siempre ha sido una entidad que ha tenido una visión muy abierta y se ha anticipado a las necesidades del momento, en este caso a través de la formación. Al principio fue un curso corto, luego un postgrado y finalmente un máster. Su principal objetivo es generar agentes de cambio, que quieran mejorar su entorno en donde cada persona esté donde tiene que estar y donde se fije más en el resultado final que en seguir algo estricto. 

La importancia de las certificaciones

Las certificaciones sirven para acreditar que una persona ha adquirido conocimientos de un buen profesional y que ha pasado un examen. No obstante, eso no garantiza que esa persona vaya a ser capaz de realizar una tarea determinada porque depende mucho de cómo esa persona tiene estructurado sus modelos mentales. Es un trabajo mucho más de fondo, asegura Albaladejo. "Las personas tienen que adquirir conocimientos pero también saber bien, bien qué quieren ser y mapear eso con la cultura que viene. Porque la cultura que viene es muy diferente, los milenials y post millenials no nos entienden y que no tienen la misma capacidad de aguante o la paciencia para entender algo que es muy complejo. Tienen razón. Es necesario crear espacios para que esta gente pueda expresarse al máximo, pueda ser feliz y pueda ser capaz de hacer grandes cosas".

Por su parte, Neamtu ha destacado que vivimos un momento de invasión de certificaciones y hay que ser selectivo con las que escogemos. Ughetto, director del Capítulo Español del PMI, quiso matizar que una certificación permite a los profesionales acreditar en su cv que realmente han realizado esa formación, una ventaja que puede ser determinante en algunas ocasiones. 

Empresas comprometidas con un propósito

Las empresas responden de muchas maneras. De hecho, el business agility no es otra cosa que adaptarse al mercado de la manera más rápida, más flexible. Para que esto pueda suceder hay varios aspectos a tener en cuenta: validar hipótesis de valor muy rápidamente, incluso antes de iniciar proyectos o estructuras mucho más pequeñas en la propia empresa. Aunque cambiemos nuestra manera de trabajar, enfoquemos los procesos a la satisfacción de los clientes y más a objetivos antes de a proyectos, si no cambiamos la base más cultural eso no se va a sustentar. 

Es necesario un cambio de conciencia dentro de la dirección de la empresa, que tiene que arrancar necesariamente desde ahí. ¿Para quién estamos trabajando? Stakeholders, empleados, proveedores, la sociedad y el planeta. Es importante que las empresas no solo quieran ganar dinero, sino que busquen realmente generar un impacto en la sociedad, y eso va a crear una alineación de propósito. Porque la gente joven, sobre todo, busca darle un propósito, un sentido, a lo que está haciendo 

Hacia dónde se dirige el Project Management

“No tengo tan claro que el Project Manager sea una profesión como tal” afirma Dr. David Hillson (The Risk Doctor), vicepresidente de actualización del Project Management Body of Knowledge. Una declaracaión en el que coincide Alfonso Bucero, Fundador y Socio Director de BUCERO PM Consulting y uno de los Project Managers más influyentes de España, que afirma “que todavía queda un largo camino pero estamos avanzando en la dirección correcta”. Al principio, el project management era algo muy enfocado a los procesos y a las técnicas, y aunque se ha producido una evolución todavía no podemos hablar de una profesionalización en tanto a que no existe un código ético, es necesario el reconocimiento del sector y unas calificaciones. 

Los expertos articularon su conversación alrededor de tres grandes temas que marcarán el desarrollo del Project Management en los próximos años: el uso de la IA en el Project Management, el Project Management para las distintas generaciones y la importancia de la cultura y la actitud en la Dirección de Proyectos.

En cuanto a la utilización de sistemas de Inteligencia Artificial, concluyeron que es útil para analizar la enorme cantidad de datos que se pueden recoger actualmente, pero como herramienta de apoyo: las máquinas no serán capaces de sustituir a los seres humanos en la toma de decisiones y en la gestión de las relaciones humanas.

Es precisamente en la relación entre personas dónde se encuentra otra de las claves de la gestión de proyectos en el futuro. “Las actuales condiciones del mercado hacen que convivan personas de cuatro generaciones diferentes en un mismo entorno de trabajo” explicó Hillson “y todas tienen una cultura, unos valores y una forma diferente de trabajar y de entender las cosas”. Lo fundamental es el diálogo, que se escuchen entre sí y puedan comprenderse y adaptarse los unos a los otros para poder colaborar de forma efectiva.

Ambos expertos coincidieron en que es un aspecto clave también en la gestión de equipos multiculturales y potencialmente dispersos en el espacio: comprender las distintas culturas y ser capaz de adaptarse a los demás.

Bucero explicó cómo la actitud de los miembros de una organización es muy importante. “debes liderar con el ejemplo, ser como un mosquito bueno que va infectando a las personas de una organización con una actitud positiva”. Esto es primordial porque, añadió Hillson, “la actitud determina el resultado final: si crees que puedes, tienes razón. Si crees que no puedes, también tienes razón”.

“Pero no es como apretar un interruptor”, advirtió Bucero, “la actitud se cambia poco a poco, con trabajo. Acabarás siendo positivo si cada día lo intentas”.

El acto terminó con un espacio de networking en que los asistentes y participantes pudieron conocerse e intercambiar opiniones.

En los últimos 20 años, más de 4000 Project Managers se han formado en La Salle-URL. Desde 1999, más de 400 profesores han participado en estos estudios, que se han convertido en programas de referencia en su ámbito.