La importancia del DRP

Hace un mes se incendió uno de los centro de datos más importantes de Europa. Este se encuentra en Estrasburgo y es propiedad del proveedor de servicios OVHcloud.

El CPD albergaba 29000 servidores y daba servicio a entidades como el aeropuerto de Estrasburgo, la plataforma francesa de comercio de bitcoins Coinhouse o el museo de París del Centro Pompidou, entre otros. Esto provocó que sufrieran interrupciones en el acceso de sus páginas web y sus correos electrónicos. La primera recomendación que OVHcloud dio a sus clientes fue que activaran su plan de recuperación ante un desastre, también conocido como Disaster Recovery Plan.

¿Pero, en qué consiste el Disaster Recovery Plan?

El DRP sirve para proteger a una empresa de los efectos de un desastre inesperado que pueda afectar su infraestructura tecnológica, como por ejemplo el incendio mencionado anteriormente, un ciberataque o un corte de energía.

Básicamente un DRP es la estrategia y las acciones que se deberán seguir para restablecer los servicios de TI.

Una de las bases del DRP es la documentación del sistema y los recursos informáticos. En caso de haber un desastre, se deberá poner en contacto rápidamente con la persona indicada. Por ello es necesario una lista de usuarios, personas responsables de áreas individuales y de servicios externos, e información del servicio de alojamiento.

CONTENIDOS DRP

Los contenidos que forman un Disaster Recovery Plan son los siguientes. En primer lugar, se determina que se considera una emergencia por el negocio. A partir de aquí, se definen unos procedimientos de alarma y canales de información. Se decide también cuáles serán los planes de contingencia del desastre y su posterior documentación. Finalmente, se hace tanto un plan de prevención de emergencias para intentar evitarlas, como un plan de recuperación de todas las instalaciones.

El último plan mencionado es el que requiere más trabajo. Todo plan de recuperación debe incluir soluciones adecuadas dependiendo del tipo de fallo del sistema. Un análisis detallado mostrará los puntos críticos y permitirá identificar las áreas que pueden poner en peligro el correcto funcionamiento del sistema. Antes de hacerlo hay que hacer un análisis de todos los procesos informáticos, analizar el hardware y hacer pruebas a las aplicaciones de software.

Con el fin de recuperar los datos perdidos, la mejor solución es disponer de un backup CPD. Si el negocio sólo almacena los datos en una única localización, tendrá un riesgo mayor de perderlas. Es por ello que disponer de un centro de datos en otra ubicación con los datos replicados permitirá que la empresa siga en funcionamiento. Como es lógico, este CPD no debe encontrarse en una zona cercana ya que en caso de desastre natural, este no debe verse afectado también.

Finalmente, hay que recordar que no es suficiente sólo la creación de un DRP, sino que hay que ir actualizando constantemente. Además, el personal debe recibir una formación para implementarlo en el momento que sea necesario. Es por ello que todo negocio debe considerar si realmente le sale rentable hacer su propio DRP o si prefiere contratar una empresa externa para que le organice.

Claudia Piera