Migración al cloud, la solución definitva?
Hoy en dia, cada vez más, existe la tendencia nombrada “Cloud First”. Las nuevas empresas eligen el cloud para empezar sus servicios de datacenter y un 80% de aquellas que ya tienen uno propio, planean migrar en un futuro hacia un entorno hibrido.
Los sistemas cloud ofrecen entornos escalables y fiables de creación casi instantánea a las empresas. Donde en primera instancia ahorran infraestructura, tiempo y personal.
¿Pero es realmente la buena decisión para todas las empresas migrar hacia el cloud?
Ventajas del cloud
La creación de un datacenter físico tradicional implica un Capex muy elevado para las empresas, los CPDs son el mayor gasto en el presupuesto de IT y después también requieren un gasto en Opex para gestionarlo. Los sistemas cloud en cambio, funcionan con un modelo de pago por uso que resulta muy cómodo sobre todo para nuevas empresas.
El sistema pago por uso simplifica mucho la escalabilidad de los recursos del entorno en picos de trafico, ajustándose a las necesidades de las empresas en cada momento. A la vez que agilizando la implementación y el despliegue de las nuevas aplicaciones de una manera muy rápida.
Otra gran ventaja del cloud es su abstracción de las barreras geográficas. Empresas altamente distribuidas por múltiples regiones o con equipos distribuidos por el mundo pueden aprovechar al máximo esta característica accediendo remotamente a todas las aplicaciones, vía internet.
Desventajas del cloud
Migrar al cloud también puede llevar a ciertos problemas que en primera instancia podemos no tener presentes. Hay que ser plenamente consciente de que a tipo de entorno se está migrando, que prestaciones tiene y con qué condiciones.
De la misma forma que te facilita el despliegue y escalabilidad de tu sistema al extraerte del hardware físico, también te quita el control sobre él. Perdiendo la transparencia y el control de los CPDs tradicionales cuando surgen problemas y se tiene que debuggar. Así como cuando suceden tiempos de inactividad por la caída de infraestructuras, donde pasa a depender de otra empresa que se reponga en marcha todo tu funcionamiento. Además, este hardware transparente puede resultar no ser privado para una única empresa y el concepto de “Noisy neighbors” puede hacerse presente en los recursos compartidos del sistema.
Otro factor a tener en cuenta antes de realizar cualquier migración es comprender perfectamente cuales son las prestaciones y capacidades del entorno cloud. Ciertas aplicaciones pueden estar diseñadas para sistemas operativos concretos que tiene que estar disponibles o funcionalidades como el multicast pueden verse limitadas en estos entornos. Problemas legales pueden llegar a aparecer cuando la tecnología con la que se trabaja depende mucho de su patente o se trabaja con información sensible en empresas, como por ejemplo bancos, en recursos compartidos. Hay que tener presente las medidas de seguridad y protección del sistema frente a ataques o leaks de información.
Finalmente, la modalidad pago por uso, junto a la facilidad de escalabilidad puede llevar a sorpresas en las facturas que afecten a la eficiencia real del sistema en base a sus costes. Siempre hay que tener en cuenta el coste del entorno en cada momento, existen diferentes herramientas como el Azure princing calculator para realizar dicha tarea.
Conclusiones
Aunque los sistemas cloud representan una gran revolución para la tecnología y los formatos de futuro en datacenters, al ofrecer una gran cantidad de ventajas y facilidad hacia las empresas; sobre todo aquellas relativamente nuevas en el mercado y con crecimientos muy elevados como podrían ser diferentes start-ups. No se puede afirmar que el cloud sea la respuesta válida y solución definitiva para cualquier tipo de situación, al menos de momento.
Se necesita una gran compresión de las necesidades presentes y futuras de una empresa y de altos conocimientos sobre datacenters para poder asesorar hacia la mejor solución que cumpla todos los requerimientos y se adapte a la empresa a largo plazo.
Nos encontramos ahora en una época de transición tanto de tecnologías y como de comprensión del valor de los datos para las compañías. Todo esto hará que se sigan desarrollando nuevos sistemas y métodos de crean y gestión de entornos CPD.
Albert Ribas Sanchez