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15 Abril 2021 | Publicado por userDataCenter

¿Por qué pasar de un CPD tradicional a un Cloud Datacenter?

En esta entrada se hablará de que es un CPD tradicional y un Cloud Datacenter. Se explicará también los beneficios que ofrece el Cloud Datacenter respecto al CPD tradicional y finalmente se explicará cómo realizar el cambio y migrar de un CPD tradicional a un Cloud Datacenter.

 

Cuando se habla de un CPD tradicional, se refiere al CPD que se ubica en un lugar físico concreto, con sus dispositivos físicos y montaje. Al tener que ser un lugar físico, hay que tener unas medidas de seguridad y unos gastos de mantenimiento y seguridad entre otras cosas.

Por otro lado, un Cloud Datacenter almacena la información en la nube, de forma distribuida y sacando el máximo partido a la virtualización. No se requiere de un lugar físico para el CPD de la empresa sino que se trabaja todo desde la nube.

Al trabajar con un Cloud Datacenter, existen una serie de beneficios los cuales son:

  • Capacidad de crecimiento: la computación distribuida sobre la que se ejecuta un Cloud Datacenter no limita la capacidad de almacenamiento o procesamiento. En caso que se requiera expandir el CPD, el sistema está preparado para asignar más recursos.

  • Menor inversión inicial: al trabajar desde la nube y no requerir un espacio físico, no se requiere realizar un alto desembolso inicial en infraestructura. En el Cloud Datacenter normalmente se usa un modelo de pago por uso inicialmente, es decir, se paga por el uso y los recursos que se consumen al mes.

  • Seguridad: la tecnología del Cloud Computing aporta a los CPD grandes ventajas en seguridad, como la replicación de la información y la generación de copias de seguridad para evitar pérdidas de datos.

 

Para llevar a cabo la migración del Data Center al cloud, se recomienda seguir unos pasos o “checklist” para tener en cuenta todos los factores. Los más recomendados son:

  • Establecer el rol de arquitecto de migración: Establecer a una persona encargada de la migración con conocimientos y capacidades adecuadas. Esta persona deberá encargarse de tomar las decisiones necesarias para así ahorrar tiempo y reuniones y cargos innecesarios.

  • Elija su nivel de integración en la nube: Según si queremos modificar nuestras aplicaciones o no, al hacer la migración podemos decidir si adaptamos los servidores del cloud a nuestras apps o nuestras apps a los servicios. Con esta última, podemos sacar más partido a los servicios de los servidores ya configurados si queremos aprovechar alguna de sus características.

  • Elija una sola nube o elija múltiples nubes: Según los servicios que necesitemos puede que nos interese usar un proveedor u otro con cada servicio distinto ya que pueden ofrecernos diferentes ventajas en algunos aspectos.

Establecer KPI en la nube: El KPI es un indicador que nos indica cómo están funcionando los servicios según nuestras expectativas

  • Establecer líneas de base de desempeño: Comprobar el funcionamiento y las especificaciones del servicio actual que estamos dando con nuestras apps para poder después comprobar si se cumplen el mismo rendimiento.

  • Priorizar los componentes de la migración: Tendremos que decidir si al migrar haremos la migración completa de una vez o iremos migrando servicios poco a poco. Decidiremos según los datos que tengamos y la cantidad de servicios que tengamos. También deberemos tener en cuenta las restricciones del cloud que usemos.

  • Realice cualquier refactorización necesaria: Tendremos que tener en cuenta las características del cloud y ver cómo tenemos que adaptar nuestras aplicaciones y servicios para que funcionen con las mismas prestaciones.

  • Cree un plan de migración de datos: Escoger el método para mover nuestros datos. Según la cantidad de datos que tengamos y cómo sean estos deberíamos escoger un método u otro. También debemos ver que servicios de movimiento de datos y que características tienen según el proveedor que escojamos.

  • Cambiar producción: Al mover nuestras apps y datos, tendremos que finalmente mover el tráfico de los clientes al nuevo espacio. Las dos opciones o modos que tenemos para hacer esto son mover todos los clientes de golpe una vez hechos todos los tests necesarios o mover unos pocos clientes, probar que todo vaya bien y mover el resto de los clientes.

  • Revisar la asignación de recursos de la aplicación: Una vez la migración hecha, debemos tener en cuenta el porqué hicimos la migración. Debemos comprobar que aprovechamos todos los recursos y prestaciones que nos ofrecen. La más importante es el uso dinámico de los recursos.

 

En conclusión, mover tu Data Center al cloud puede ser una gran ventaja y con esa migración puedes ahorrar mucho en recursos que pueden ser invertidos en otras partes de la compañía o beneficios para esta. Con esto no decimos que siempre hay que migrar al cloud, sino que deberíamos hacer un estudio para ver si en nuestro caso y empresa vale la pena hacer esta migración y si sacaremos partido de esta. Los precios de los recursos en el cloud son caros en comparación a los recursos locales, pero a cambio podemos ahorrar mucho en espacio, equipos y mantenimiento. Debemos ver si esta subida de precio puede ser útil para el servicio que estemos dando.

 

Publicado por Lluís Camino

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