El 3-D como herramienta de terapia

La revolución del cine 3-D ya está aquí y con ella, una cantidad enorme de películas que te hacen tener la increíble sensación de estar dentro de la pantalla. Pero no todos pueden sentir esto, ya que existen personas que no son capaces de percibirlo.

La causa no está en la tecnología, sino que es probable que sea un problema de visión no diagnosticado que se manifiesta de forma evidente ante las imágenes en 3D.

Las nuevas tecnologías 3-D le está dando a algunas personas la primera indicación de un posible problema de visión que podría haber pasado mucho tiempo sin ser reconocido, sobretodo a lo que respecta la visión binocular.

Pero ¿qué es la visión binocular?

La visión binocular es la que te permite observar los objetos de manera tridimensional y es la capacidad que tenemos de calcular distancias. Las películas en 3-D recrean este efecto dándole distintas imágenes a cada ojo.

La ilusión 3-D se crea con lentes polarizadas que detectan imágenes separadas y alternándolas entre ambos ojos. Una imagen se coloca sobre un ojo y muy rápidamente, la otra sobre el otro. Cuando el cerebro reúne las dos imágenes, se obtiene el efecto 3-D.

La películas 3-D están siendo utilizadas como una forma de fisioterapia ocular. Por ejemplo, se han estado utilizando para ayudar a los niños que tienen ambliopía, estrabismo o algún otro problema binocular.

Según el periódico La Vanguardia, casi 6 millones de españoles no ven bien películas 3-D por problemas de visión. Así que si en algún momento has sentido molestias, pesadez o sientes que no eres capaz de apreciar el efecto 3-D en el cine, es posible que tengas que asistir al oftalmólogo para corregir algún problema de visión.